sábado, 11 de enero de 2025

EL FISCAL GENERAL INAMOVIBLE EN SU CARGO

 

NO ES LA ‘CHINA’ NI ‘WANDA’ NI ‘ICARDI’ NI ‘L-GANTE’; ES EL FISCAL GENERAL ‘EDUARDO DE LA RUA’, UN ROCK STAR DE LA JUSTICIA SANTIAGUEÑA CON ARRANQUES DE CHANO CHARPENTIER…

¿Al fiscal “fiestero” le quedará una vida más después de tantos escándalos?

De la Rúa cuenta con un historial de comportamiento alejado del decoro que debiera mantener como jefe de fiscales, además de cuantiosos gastos por viajes –pese a la Emergencia Económica- y un récord personal de pedidos de juicio político que el zamorismo archivó sin tratar en la Legislatura. Noche, tragos y bellas mujeres, una combinación peligrosa. El último episodio que se le atribuye es haber chocado a una mujer en pleno centro.

El fiscal general Luis Alberto de la Rúa acumula un historial de escándalos que contrarían el decoro que debiera exhibir un jefe de fiscales, pero, pese a todo, es sostenido contra viento y marea en su cargo clave por el zamorismo.

El último episodio, de una gravedad inusitada, ocurrió el domingo 29 de diciembre, cuando se le atribuye haber chocado a una mujer que descendía de un vehículo en Perú y Salta, en pleno centro. Pero lo más grave no fueron las lesiones que sufrieron en una de sus piernas la damnificada, oriunda de Córdoba, ni los daños al vehículo, sino la desaprensiva actitud de huir con su vehículo del lugar, abandonándola a su suerte. Pero fue detenido unas cuadras más adelante por policías que ni sabían quién era: allí habría sacado chapa de fiscal general para abandonar su auto y marcharse a pie, en estado calamitoso, hasta su casa a pocas cuadras. Así lo muestra un video anónimo.

El vehículo fue retirado del lugar y ocultado de miradas indiscretas, pero la noticia ya había sido esparcida en algunos portales, que, por presiones oficiales, las borraron al poco rato. Todo se tapó para silenciar el escándalo mayúsculo, ya que si se hubiera tratado de un ciudadano de a pie hubiera terminado aprehendido o, de mínima. demorado por la policía.

Para colmo, se movilizaba en un vehículo oficial, un Toyota Corolla dominio AF 062 IW, afectado al Ministerio Público Fiscal. Todo se acalló y es presumible que se tuviera que hacer cargo de todos los daños y lesiones causadas, para que los damnificados no salieran a denunciarlo. Pero así no debiera funcionar el sistema, en el que supuestamente no tendría que haber hijos y entenados: además de hacerse cargo de los perjuicios, debería responder por su conducta indecorosa y violatoria de la ley.

Una actitud diametralmente opuesta se vio con el caso del subcomisario Ezequiel Paz Santillán, a quien se detuvo pocos días después por haber embestido a un ciclista en avenida Belgrano, a la altura del Parque Sur, que también huyó del lugar y chocó en Aguirre Vieja y Pedro González. Una travesti que al parecer lo acompañaba escapó del vehículo, según versiones. El funcionario se habría encontrado alcoholizado, por lo que la fiscal Jacqueline Macció ordenó que fuera aprehendido. Una decisión que contrastó con la permisividad de Eugenia Callegaris, quien dejó marchar a su jefe en estado de ebriedad.

No hay dudas de que De la Rúa es un protegido de Gerardo Zamora, si no, no se explica que haya sobrevivido a tantos escándalos y graves denuncias que tendrían que haberlo eyectado de su cargo hace tiempo. El fiscal general parece tener predilección por la actividad nocturna, con tragos y mujeres bellas, una combinación bastante incompatible con su cargo.

Hace pocos años, en una de las fiestas de cierre anual que organiza, una abogada allegada a De la Rúa fue invitado –pese a no pertenecer al Ministerio Público- y habría denunciado en plena celebración de fiscales la presunta desaparición de un anillo que ella había donado para sortear entre los presentes, lo cual no está permitido por la Ley Provincial de Ética Pública 6.784, que les impide recibir obsequios de partes que pueden tener intereses en los litigios en los que intervienen.

A fines de 2023, se filtró un video de una fiesta en un quincho, donde se lo ve con un vaso en la mano, mientras intenta insistentemente entablar conversación con una atractiva fiscal de Género, a la que se ve visiblemente incómoda. En la mesa donde hay varios fiscales se ven bebidas gaseosas y alcohólicas y tienen hasta un DJ que musicaliza el encuentro. A propósito de esto, en otro momento también se lo ve bailar lambada, al parecer uno de sus ritmos favoritos.

Pero no son pocas las fotografías que circulan, rodeado de fiscales y abogadas, celebrando en mesas donde corre champán en abundancia, como una fechada en agosto de 2023.

En sus constantes viajes para encuentros de instituciones anodinas, que más responden a relaciones públicas y turismo, suele ser acompañado por una funcionaria cercana. Aunque en 2023 fue con su esposa y su hija a Santa Cruz, donde se quedó una semana, pese a que la reunión formal era de sólo dos días. Se alojó en una habitación triple de un hotel 5 estrellas y se hizo pagar viáticos, contrariando la directiva del gobernador de austeridad por la Emergencia Económica, que entonces acababa de decretar. Según trascendidos, su estadía habría costado unos $2 millones.

Ese año celebró con sus fiscales una fiesta de Fin de Año, de gala, cuya tarjeta rezaba: “Celebremos el cierre de un año maravilloso”. Un concepto completamente alejado de la realidad, al menos para la mayoría de los santiagueños, castigados por la inflación, la pobreza, sueldos miserables y hasta la falta de combustibles, en aquel momento. Algunos de sus propios fiscales “agasajados” se quejaron porque fueron obligados a pagar en tres cuotas las tarjetas, mientras que el Ministerio Público fiscal se habría hecho cargo de una parte de su costo.

Como si esto fuera poco, el Ministerio Público muestra pobres resultados estadísticos, de acuerdo al relevamiento anual que realiza el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP), que encabeza el prestigioso jurista Alberto Binder: los últimos datos disponibles de 2021 arrojan que de 57.659 causas que ingresaron y llegaron a sentencia, la mayoría por juicio abreviado, sólo 177. Se omitió informar las prescripciones (por vencimiento de los plazos legales, lo que es responsabilidad de los fiscales) y las absoluciones, en juicios donde pierden como parte acusadora. “Una vergonzosa ineficiencia”, sentenció un letrado que frecuenta los pasillos de tribunales.

Cabe acotar que en el último reporte de 2022 Santiago del Estero figura “sin datos”, porque el Ministerio Público Fiscal ni siquiera respondió a la consulta, por lo que fue ubicado entre los sistemas más opacos del país, porque ni le llevó el apunte a la ley de acceso a la información pública nacional 27.275. “Este ‘apagón informativo’ impide el control ciudadano sobre la gestión de los recursos estatales y obstaculiza cualquier discusión democrática sobre las políticas de persecución penal. Pero, lo que es más grave aún, puede ser un síntoma de una falta de interés de esos organismos provinciales por la calidad de su gestión, lo cual inevitablemente afecta su capacidad de generar un impacto social positivo. Mucho más grave que un mal desempeño, es la falta de datos básicos sobre ese desempeño, que habilitan la más absoluta arbitrariedad en la administración de recursos tan sensibles como la violencia estatal”, se quejó INECIP.

Por último, valga recordar que en la Cámara de Diputados hay unos cuatro pedidos de juicio político contra De la Rúa, por su injerencia en diversas causas, donde se le atribuye mal desempeño, pero también conductas que podrían configurar delitos, según los denunciantes.

Tras el último escándalo de la mujer atropellada se instaló un pesado silencio. Lo salvó la campana de la feria judicial de verano, con una suerte de pausa para que se calmen las aguas mientras se prohíbe hablar del tema. Lo que no se sabe es si volverá a retomar su función después de este grave episodio, o si se le dará una salida decorosa como la jubilación. La única certeza es que, al menos hasta ahora, el gobierno que encabeza Zamora lo protegió a capa y espada.

Publicado en El Termeño.

sábado, 4 de enero de 2025

LOS "APRIETES" DEL FISCAL GENERAL SANTIAGUEÑO




Conforme resulta ser reiterativo, el Fiscal General de la provincia protagonizó un escandaloso episodio en el Parque Aguirre. Y van 

   Este fin de semana, el Fiscal General de la provincia, Luis Alberto De La Rúa, increpó en la vía pública al Dr Maximio Ruiz para luego denunciarlo por supuestas amenazas. Con inusual celeridad, Ruiz, que es dirigente de la Coalición Cívica en Santiago, fue citado a declarar, aunque la fiscal de la causa hizo marcha atrás aludiendo “un error” en la notificación.



Un confuso episodio tuvo lugar este fin de semana en el Parque Aguirre, cuando Maximio Ruiz, abogado y referente del partido de Elisa “Lilita” Carrió, se encontraba trotando en el lugar y al pasar, circunstancialmente, junto al Fiscal General de la Provincia, Luis Alberto De la Rúa, fue increpado por éste en duros términos.

Así lo relató Ruiz a Visión Santiagueña, quien aún sorprendido por el incidente, contó que el jefe de los fiscales incluso lo  “invitó a pelear” mientras “agitaba los puños y me insultaba, diciéndome degenerado y delincuente”.

“El venía caminando y yo corriendo, y como el sendero era angosto, me hice a un costado y pasé a su lado; no sé si se habrá asustado o qué, pero en ese momento se dio vuelta y empezó a gritarme desaforado” explicó.

También contó Ruiz que tras lo ocurrido, y con una rapidez muy poco común en la justicia santiagueña, el domingo un grupo de efectivos policiales se presentó en su domicilio con una notificación que lo intimaba a comparecer este lunes a las 12:30 en la fiscalía a cargo de la Dra. Cecilia Larred, para prestar “declaración testimonial” en el marco de una denuncia por “amenazas” presentada en su contra por De la Rúa.

“Eran policías de civil que vinieron en una camioneta blanca sin identificación oficial y que intentaron ingresar en mi edificio, aunque en un primer momento no lo lograron. Luego lo hicieron, pero yo ya no me encontraba allí” detalló.

En compañía de sus letrados, Dra. Teresa Pereyra y Dr. Anselmo Juárez, el denunciado se presentó en el Ministerio Público Fiscal en el horario establecido, y tras cuatro horas de espera, la fiscal Larred, subalterna del denunciante, le informó que la citación a declarar se había tratado de un supuesto “error” y que la cédula en realidad tenía por objeto notificarlo de una medida de prohibición de acercamiento a De La Rúa.

En un video publicado en la cuenta de Facebook de Ruiz, se observa a la fiscal visiblemente nerviosa tratando de explicar su “error” y pidiendo no ser filmada.

Publicado por Visión Santiagueña