NO ES LA ‘CHINA’ NI ‘WANDA’ NI ‘ICARDI’ NI ‘L-GANTE’; ES EL FISCAL GENERAL ‘EDUARDO DE LA RUA’, UN ROCK STAR DE LA JUSTICIA SANTIAGUEÑA CON ARRANQUES DE CHANO CHARPENTIER…
¿Al fiscal “fiestero” le
quedará una vida más después de tantos escándalos?
De la Rúa cuenta con un
historial de comportamiento alejado del decoro que debiera mantener como jefe
de fiscales, además de cuantiosos gastos por viajes –pese a la Emergencia
Económica- y un récord personal de pedidos de juicio político que el zamorismo
archivó sin tratar en la Legislatura. Noche, tragos y bellas mujeres, una
combinación peligrosa. El último episodio que se le atribuye es haber chocado a
una mujer en pleno centro.
El último episodio, de una
gravedad inusitada, ocurrió el domingo 29 de diciembre, cuando se le atribuye
haber chocado a una mujer que descendía de un vehículo en Perú y Salta, en
pleno centro. Pero lo más grave no fueron las lesiones que sufrieron en una de
sus piernas la damnificada, oriunda de Córdoba, ni los daños al vehículo, sino
la desaprensiva actitud de huir con su vehículo del lugar, abandonándola a su
suerte. Pero fue detenido unas cuadras más adelante por policías que ni sabían
quién era: allí habría sacado chapa de fiscal general para abandonar su auto y
marcharse a pie, en estado calamitoso, hasta su casa a pocas cuadras. Así lo
muestra un video anónimo.
El vehículo fue retirado del
lugar y ocultado de miradas indiscretas, pero la noticia ya había sido
esparcida en algunos portales, que, por presiones oficiales, las borraron al
poco rato. Todo se tapó para silenciar el escándalo mayúsculo, ya que si se
hubiera tratado de un ciudadano de a pie hubiera terminado aprehendido o, de
mínima. demorado por la policía.
Para colmo, se movilizaba en
un vehículo oficial, un Toyota Corolla
dominio AF 062 IW, afectado al Ministerio Público Fiscal. Todo se acalló y
es presumible que se tuviera que hacer cargo de todos los daños y lesiones
causadas, para que los damnificados no salieran a denunciarlo. Pero así no
debiera funcionar el sistema, en el que supuestamente no tendría que haber
hijos y entenados: además de hacerse cargo de los perjuicios, debería responder
por su conducta indecorosa y violatoria de la ley.
Una actitud diametralmente
opuesta se vio con el caso del subcomisario Ezequiel Paz Santillán, a quien se
detuvo pocos días después por haber embestido a un ciclista en avenida
Belgrano, a la altura del Parque Sur, que también huyó del lugar y chocó en
Aguirre Vieja y Pedro González. Una travesti que al parecer lo acompañaba
escapó del vehículo, según versiones. El funcionario se habría encontrado
alcoholizado, por lo que la fiscal Jacqueline
Macció ordenó que fuera aprehendido. Una decisión que contrastó con la
permisividad de Eugenia Callegaris,
quien dejó marchar a su jefe en estado de ebriedad.
No hay dudas de que De la
Rúa es un protegido de Gerardo Zamora, si no, no se explica que haya
sobrevivido a tantos escándalos y graves denuncias que tendrían que haberlo
eyectado de su cargo hace tiempo. El fiscal general parece tener predilección
por la actividad nocturna, con tragos y mujeres bellas, una combinación
bastante incompatible con su cargo.
Hace pocos años, en una de
las fiestas de cierre anual que organiza, una abogada allegada a De la Rúa fue invitado –pese a no
pertenecer al Ministerio Público- y habría denunciado en plena celebración de
fiscales la presunta desaparición de un anillo que ella había donado para
sortear entre los presentes, lo cual no está permitido por la Ley Provincial de
Ética Pública 6.784, que les impide recibir obsequios de partes que pueden
tener intereses en los litigios en los que intervienen.
A fines de 2023, se filtró
un video de una fiesta en un quincho, donde se lo ve con un vaso en la mano,
mientras intenta insistentemente entablar conversación con una atractiva fiscal
de Género, a la que se ve visiblemente incómoda. En la mesa donde hay varios
fiscales se ven bebidas gaseosas y alcohólicas y tienen hasta un DJ que
musicaliza el encuentro. A propósito de esto, en otro momento también se lo ve
bailar lambada, al parecer uno de sus ritmos favoritos.
Pero no son pocas las
fotografías que circulan, rodeado de fiscales y abogadas, celebrando en mesas
donde corre champán en abundancia, como una fechada en agosto de 2023.
En sus constantes viajes
para encuentros de instituciones anodinas, que más responden a relaciones
públicas y turismo, suele ser acompañado por una funcionaria cercana. Aunque en
2023 fue con su esposa y su hija a Santa Cruz, donde se quedó una semana, pese
a que la reunión formal era de sólo dos días. Se alojó en una habitación triple
de un hotel 5 estrellas y se hizo pagar viáticos, contrariando la directiva del
gobernador de austeridad por la Emergencia Económica, que entonces acababa de
decretar. Según trascendidos, su estadía habría costado unos $2 millones.
Ese año celebró con sus
fiscales una fiesta de Fin de Año, de gala, cuya tarjeta rezaba: “Celebremos el
cierre de un año maravilloso”. Un concepto completamente alejado de la
realidad, al menos para la mayoría de los santiagueños, castigados por la
inflación, la pobreza, sueldos miserables y hasta la falta de combustibles, en
aquel momento. Algunos de sus propios fiscales “agasajados” se quejaron porque
fueron obligados a pagar en tres cuotas las tarjetas, mientras que el
Ministerio Público fiscal se habría hecho cargo de una parte de su costo.
Como si esto fuera poco, el
Ministerio Público muestra pobres resultados estadísticos, de acuerdo al
relevamiento anual que realiza el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias
Penales y Sociales (INECIP), que encabeza el prestigioso jurista Alberto Binder: los últimos datos
disponibles de 2021 arrojan que de 57.659 causas que ingresaron y llegaron a
sentencia, la mayoría por juicio abreviado, sólo 177. Se omitió informar las
prescripciones (por vencimiento de los plazos legales, lo que es
responsabilidad de los fiscales) y las absoluciones, en juicios donde pierden
como parte acusadora. “Una vergonzosa ineficiencia”, sentenció un letrado que
frecuenta los pasillos de tribunales.
Cabe acotar que en el último
reporte de 2022 Santiago del Estero figura “sin datos”, porque el Ministerio
Público Fiscal ni siquiera respondió a la consulta, por lo que fue ubicado
entre los sistemas más opacos del país, porque ni le llevó el apunte a la ley
de acceso a la información pública nacional 27.275. “Este ‘apagón informativo’
impide el control ciudadano sobre la gestión de los recursos estatales y
obstaculiza cualquier discusión democrática sobre las políticas de persecución
penal. Pero, lo que es más grave aún, puede ser un síntoma de una falta de
interés de esos organismos provinciales por la calidad de su gestión, lo cual
inevitablemente afecta su capacidad de generar un impacto social positivo.
Mucho más grave que un mal desempeño, es la falta de datos básicos sobre ese
desempeño, que habilitan la más absoluta arbitrariedad en la administración de
recursos tan sensibles como la violencia estatal”, se quejó INECIP.
Por último, valga recordar
que en la Cámara de Diputados hay unos cuatro pedidos de juicio político contra
De la Rúa, por su injerencia en diversas causas, donde se le atribuye mal
desempeño, pero también conductas que podrían configurar delitos, según los
denunciantes.
Tras el último escándalo de
la mujer atropellada se instaló un pesado silencio. Lo salvó la campana de la
feria judicial de verano, con una suerte de pausa para que se calmen las aguas
mientras se prohíbe hablar del tema. Lo que no se sabe es si volverá a retomar
su función después de este grave episodio, o si se le dará una salida decorosa
como la jubilación. La única certeza es que, al menos hasta ahora, el gobierno
que encabeza Zamora lo protegió a capa y espada.
Publicado en El Termeño.