¿POR QUÉ LA BAJA DE ZAMORA COMO
CANDIDATO GENERA PREOCUPACION EN LA SOCIEDAD SANTIAGUEÑA?
por Deyes Sosa.-
No son pocos los
santiagueños que han comenzado a transitar por un camino pleno de
incertidumbres desde que la Corte Suprema
bajó a Zamora de su pretendida continuidad por cuatro años mas al mando del
gobierno provincial, por considerar ilegal su tercera candidatura.
Las razones sobran, porque, de haber ido a la compulsa, indudablemente el radical K hubiese triunfado contundentemente al no tener opositores y por haber funcionado correspondientemente aceitados los resortes del voto cautivo que el mendocino logró acumular con su estrategia politica en diez años de mandato. Esto implica, que bajo el signo de una virtual subordinación a sus manejos, una enorme masa de santiagueños le aseguraba anticipadamente el voto con masividad.
Los códigos de una virtual “sociedad” politica-electoral entre el “zamorismo” y la gente habian quedado establecidos para que funcionen sin contratiempos, a partir de que la enorme numerario de empleados públicos es prebendado con el pago de horas extras a valor del 50 por ciento de lo que en mano perciben en el marco de sus magros salarios de escalafón.
A ello deben sumarse los varios miles de contratos de locación otorgados con fines politicos y en aras de la desocupación lo que apunta al despilfarro de dineros dulces que ningun otro gobierno tuvo.
Pero claro. Se sabe también que aquellos que no “acaten las órdenes de la superioridad” pueden ser duramente castigados o sancionados con la quita de tal asignación extra. ¿Alguien puede decir entonces que no a la concurrencia a un acto político?
¿
Alguien puede escatimar su voto a quien lo oxigena por un ingreso medianamente
digno?
Y esta modalidad de “cautiverio” tiene otras escalas que llega incluso hasta el ámbito laboral privado con aquellas muchas empresas beneficiadas por los servicios que le presta al gobierno y cuyos propietarios hoy son beneficiados por el “enlace” y gozan de muy buenos dineros; algunas rozando la fortuna acaso. Pero sus empleados están tambien preocupados por la esterilidad en que ahora puede devenir este terreno hasta hoy políticamente fertilizado.
Hasta en el ambito de los medios de comunicación esos privilegios han llegado en los 10 años de gobierno zamorista. Los principales referentes de la comunicación social perciben suculentos dineros devengados de la publicidad oficial y por otros negocios paralelos surgidos de la fructifera relación con la formación de empresas, a cambio del cotidiano “boletín oficial” de divulgación de la figura de Zamora. Dificilmente se puede escuchar o leer alguna nota de opinión en contra del mandante de la provincia y sus aldeáteres. Un desliz en ello sería fatal, lapidario.
Y la “torta” de la virtual y acomodaticia mordaza periodistica ha llegado a otros niveles mas inferiores. En Santiago circulan numerosas publicaciones de divulgación gratuita que resultan un compendio de la actividad oficial del gobierno, promovidas y diseñadas por periodistas que lograron el “encaje” para cobrar mensualmente del erario publico sumas que les permite vivir económicamente con cierta tranquilidad y holgura.
Dos ejes sociales puntuales entonces: el salario del empleado público y la contratación de servicios a empresas particulares con ganancia de buenos dineros, venian asegurando el desenvolvimiento de la actividad gubernamental sin contratiempos ni oposiciones. Pero sin Zamora, ya no hay seguridad ni tranquilidad de que eso sigue.
“CHAU ZAMORA”
La medida cautelar
impuesta por la Corte Suprema
de Justicia de la Nación
tuvo un efecto tsunami en la sociedad de Santiago. El análisis de esta resolución del máximo
cuerpo judicial argentino resultó contundente y lapidaria al determinar que la
formula Zamora-Nicolai no puede presentarse para una re relección por
confrontar con los designios de la carta magna provincial. Y se entiende que
cuando en breve se pronuncie en la cuestión de fondo, ese criterio habrá de
sostenerse firmemente.
Ello redundará, indiscutiblemente en el futuro politico del actual gobernador.
No extrañó entonces que
sus adversarios, que no son pocos, con agudeza y originalidad hayan lanzado a las calles un
panfleto que apareció el viernes con la frase “Chau Zamora” anticipando el
futuro de quien deberá ahora esperar cuatro años para poder postularse al mas
alto cargo electoral en la provincia.
Un dificil camino que puede alcanzar complejidad a esta hora por sus bifurcaciones, toda vez que el Frente Civico gestado por el actual mandatario se conforma con siete agrupaciones políticas donde está incluida una corriente del justicialismo que tiene por referente al actual Ministro de Gobierno Emilio Neder, quien, según versiones, responde solamente a Zamora pero no totalmente a sus hombres de mayor confianza dentro del gabinete.
Según versiones, Neder acaba de ratificarle esa postura, por lo que la versión de que la formula posible para las futuras elecciones a gobernador conformada por la dupla Angel Nicolai – Luis Gelid no sería viable.
A estar de esas especulaciones, se murmura que Daniel Brue, que se descuenta ganará la banca por la cual se postula al senado, renunciaria a la misma para que Zamora, en calidad de suplente ocupe su lugar y tenga fueros hasta concluido el mandato de su “madrina” Cristina Kirchner y el “padrinazgo” paralelo del Ministro Julio de Vido.
El enrarecido clima politico de Santiago y la “calentura” que ganó en Zamora tras la resolución de la corte, se exteriorizó en estas horas cuando en Pinto, en un acto de cierre de campaña, el gobernador tiró un pesado misil por elevación que tuvo un destinatario: el radical Emilio Rached, su ex compañero de formula gubernamental en la primera de sus gestiones. Fue cuando dijo en la propia casa del candidato a senador “ hay alguien que quiere ser gobernador con el respaldo de la justicia”.
Otros rumores, que partieron recientemente de fuentes de la oposición zamorista estan diciendo incluso que las elecciones de este domingo 27 pueden llegar a declararse nulas, con lo cual el panorama politico- institucional de la provincia caeria en un terreno conflictivo y pantanoso.
