martes, 28 de junio de 2011

SIGUEN ESPANTANDO EN AÑATUYA.

Bendijeron la vivienda y ahora viven en la de un familiar, pero rezan para poder volver
Extraños sucesos hicieron que familia abandone su casa
La casa de los espiritus en Añatuya. la tierra de Homero Manzi.
 
Añatuya. Hace dos semanas, y como si fuera una película de terror, manifestaciones “sobrenaturales”, que no encuentran explicación alguna, se sucedieron en una vivienda del Bº Manzione de la ciudad de Añatuya.
Todo comenzó una noche, cuando en horas de la madrugada la hija menor de la familia en cuestión, quien prefirió no develar su apellido, sufrió “una especie de presión sobre su pecho, para luego sentir como si alguien la estuviera tomando por el cuello”, según palabras del padre de la chica. El suceso ocurrió cerca de las 3 de la mañana; la pequeña ingresó corriendo al dormitorio de los padres y absolutamente exaltada y asustada quiso contarles lo sucedido. En ese momento los padres de la niña no creyeron lo ocurrido y lo relacionaron con un sueño o una pesadilla. Sin embargo, al intentar que la menor regresara a su habitación, ésta se negó rotundamente y decidió quedarse a dormir con su hermana. Luego de ese hecho y, según el relato del padre, la noche transcurrió de forma normal.
Al día siguiente y casi en el mismo horario de la noche anterior, la madre de la menor se despertó al escuchar ruidos del teclado de la computadora, en el dormitorio de la niña, desde su cama preguntó quién estaba haciendo esos ruidos, ya que debido a la hora le sorprendía que fueran sus hijos quienes estuvieran ocupando la computadora. Al no recibir respuesta y ya que los sonidos no se detenían, decidió levantarse e ir a ver quién estaba en la habitación. Cuando ingresó a la misma se dio con que no había nadie utilizando la computadora, y en ese mismo momento apareció su hija menor llorando desconsoladamente.
Según comentaron a Nuevo Diario, fue a partir de ese entonces que comenzaron a pensar de otra manera sobre la situación que, según ellos, tenía como principal víctima a la pequeña.
Durante dos días no volvieron a registrarse hechos extraños, sin embargo al sábado siguiente “fue mi abuela la que sufrió un importante susto. Ella asegura que vio unas figuras extrañas que se paseaban por toda la casa, y según ella estaban todas vestidas de blanco”, contó el padre.
Siguiendo con el relato, durante una de las bendiciones que realizaron en la casa, la pequeña apareció llorando, diciendo que la estaban molestando de nuevo.
Muchos dijeron a la familia que les podrían haber hecho un “trabajo de magia negra” y que lo mejor sería que abandonaran la vivienda.
Sin dudarlo procedieron a dejar la casa para trasladarse a vivir momentáneamente con familiares. Dos días después, cuando la casa ya estaba deshabitada, una vecina preguntó al joven padre qué había pasado en la noche anterior, ya que había escuchado ruidos muy fuertes y llantos de una niña. Este hecho sorprendió mucho más a la familia, porque ya no se encontraban en la vivienda.
“Uno nunca cree, hasta que le pasa. Ahora estamos exiliados de nuestra propia casa, más que nada por la seguridad de nuestros hijos”, dijo el padre de la familia.
Cabe destacar que en los próximos días él y su mujer volverían a la casa, no así la menor ni el resto de la familia que también vivía en el domicilio.
La familia todavía no encuentra explicación a estos hechos, pero ruega que dejen de producirse para poder volver a vivir en paz con toda la familia.

                                            Sacerdotes bendijeron la vivienda
Debido a los extraños hechos y en especial para tratar de calmar a la pequeña niña que ha sido el blanco de los ataques sobrenaturales, la familia decidió convocar a un pastor evangélico, quien en primer lugar bendijo la vivienda, y luego les recomendó rezar constantemente. Luego de esta primera bendición la familia pasó dos días de tranquilidad, ya que no se había presentado ningún tipo de manifestaciones, pero a los pocos días volvieron a vivir las extrañas presencias.
Ya que las manifestaciones no se detenían, convocaron a un sacerdote de la Iglesia Católica. El sacerdote, quien volvió a bendecir la casa, les aconsejó encomendarse a Dios, rezar y pedir por la paz de la familia. Les dijo que todo iba a pasar, pero en ese momento, para sorpresa de todos, la pequeña niña ingresó hasta donde se encontraban sus padres con el sacerdote diciendo que la estaban molestando de nuevo, sin dejar de llorar. Fue en ese momento que les sugirieron abandonar la casa, y además el sacerdote les pidió explícitamente rezar y confiar en Dios.

LA PRESCRIPCION DE AUTOS REQUIERE BUENA FE.

Mejor revisá el Falcon usado antes de comprarlo
La Justicia Federal rechazó la demanda de prescripción adquisitiva interpuesta por una mujer que adquirió un Ford Falcon usado sin realizar una verificación física del rodado. Esto fue valorado como "negligencia" y se consideró que faltaba el requisito de la buena fe.

La Cámara Civil y Comercial Federal confirmó una sentencia de primera instancia que rechazó la demanda de prescripción adquisitiva interpuesta por la compradora de un automotor ante la falta del requisito de la buena fe. La mujer había omitido la verificación física del rodado al momento de comprarlo y luego se enteró de que se trataba de un “auto mellizo”.

La Sala III del Tribunal de Apelaciones, integrada por Ricardo Recondo, Graciela Medina y Guillermo Antelo, señaló que “la circunstancia de que al momento de la adquisición, la accionante hubiese omitido voluntariamente realizar la verificación física del rodado, determinó la comisión de un error inexcusable, que le impide ser considerada como adquirente de buena fe conforme lo requerido por el artículo 4016 bis del Código Civil, para la procedencia de la acción promovida”.

En el caso, una mujer adquirió un vehículo Ford Falcon usado de quien supuestamente era su propietario. Al hacerlo, omitió la verificación física del rodado. El automóvil fue inscripto a su nombre en el Registro de la Propiedad Automotor. Luego, al intentar llevar adelante el cambio de patente ordenado por la legislación, -pues la compraventa se efectuó antes de 1980-, se encontró con que el vehículo tenía los números de patente, chasis, motor, etc., adulterados.

Al haber transcurrido el plazo de tiempo que la ley exige, la adquirente inició ante la Justicia Federal una acción para que se declare en su favor la prescripción adquisitiva del rodado. En primera instancia la pretensión de la actora fue declarada inadmisible por ausencia del requisito de buena fe. Este fallo fue recurrido vía apelación por la demandante, quien insistió en que no tenía la obligación de realizar la verificación física aludida y que era adquirente de buena fe.

Primero, el Tribunal Federal indicó que “con relación a las cosas muebles en general, el artículo 2412 del Código Civil consagra el principio de posesión vale título” pero que “los automotores fueron detraídos de esa órbita por la sanción del decreto-ley 6572/58, que los convirtió en cosas muebles registrables”. “En virtud de lo dispuesto por el artículo 2 de esta norma, el principio general antedicho ha sido trasladado a los automotores con la variante de que lo que confiere título no es la posesión sino la inscripción que es constitutiva del derecho de propiedad”, explicó además.

Luego, la Cámara Civil y Comercial manifestó que “el artículo 4016 bis establece que para que se aplique la prescripción adquisitiva de dos años es inexcusable que exista una inscripción en el Registro, a nombre del usucapiente y buena fe, es decir, haber realizado la verificación jurídica y física del vehículo al adquirirlo”.

Dicho esto, el Tribunal de Apelaciones señaló que “el error o la ignorancia de hecho sólo pueden ser invocados en caso de ser excusables, lo que implica que el interesado debe adoptar todos los recaudos tendientes a evitarlos, de acuerdo con la naturaleza de la cosa involucrada y las circunstancias de persona, tiempo y lugar”.

Sin embargo, “tratándose de cosas como los automotores usados, una diligencia razonable requería su verificación física y jurídica, pues nadie ignora que los delitos vinculados con estos bienes se han vuelto más frecuentes, más numerosos y de variada índole”, explicó la Justicia Federal.

Acto seguido, la Cámara Civil y Comercial afirmó que no era posible admitir la prescripción adquisitiva debido a “la negligencia y ligereza de la recurrente, ya que la circunstancia de que ésta hubiese voluntariamente omitido llevar a cabo la verificación física del automotor le impide ser considerada adquirente de buena fe, si con posterioridad se hubiesen advertido defectos en la identificación del vehículo”.

Entre tanto, respecto del argumento de la actora de que para la inscripción de las transferencias anteriores al año 1980 la verificación física del vehículo no resultaba necesaria, el Tribunal Federal expresó que “su decisión de no hacer la mencionada verificación, pese a haber realizado la operación con desconocidos, es demostrativa de un proceder reprochable por ligereza, demostrativo de su propia negligencia”.

Además, la Cámara indicó “tampoco mejora su posición el argumento vinculado con que tiene el vehículo debidamente inscripto a su nombre, puesto que si bien –en principio- goza de la apariencia de ser una verdadera propietaria reconoce como imprescindible que la inscripción del dominio efectuada no se corresponde con la realidad física, ya que se ha inscripto un automotor cuyas partes esenciales corresponden a un código de identificación distinto al que figura en el asiento registral”.

Finalmente el Tribunal de Apelaciones sostuvo que “cuando resulta imposible individualizar al verdadero dueño de un automotor con motivo de las maniobras practicadas sobre sus elementos identificatorios (chapa patente, número de motor y de chasis), este automotor es considerado de origen incierto, no tiene dueño conocido, y son llamados como autos mellizos o gemelos”.

“Esta solución, que una primera aprehensión podría impresionar como inconveniente (al menos desde la óptica de quien ha sido víctima inocente de una estafa en la operación de adquisición del automotor), resulta por el contrario sumamente valiosa, en tanto contribuye a desalentar la comisión de hurtos, robos y otras maniobras delictivas respecto de los rodados, porque trae como consecuencia impedir el reingreso al comercio jurídico de los vehículos”, afirmó la Justicia Federal.

Por estas razones, la Cámara Civil y Comercial Federal resolvió rechazar el recurso de apelación interpuesto por la adquirente y confirmar la decisión de primera instancia que declaró inadmisible la prescripción adquisitiva del “auto mellizo”.


Dju
"Pirolo Rafaela María Dolores s/prescripción adquisitiva".-

sábado, 25 de junio de 2011

CON EL “KARMA” DEL ÉXITO…Y FUIMOS CAMPEONES!!!



Por Desiderio Sosa Farías
 Ante todos los pronósticos, y aún sin ese fervor que le acompañó y otorgó  crédito en otras épocas, Santiago del Estero se consagró en Jujuy Campeón Argentino de Basquetbol sumando así su sexto lauro en la historia del certamen.
La conquista fue ante quien a través de 77 ediciones, es a las claras estadísticamente su más enconado y difícil adversario, Santa Fe. Resultó ésta, justamente, la sexta final de un campeonato que puso cara a cara a santiagueños y santafecinos.
La primera  aconteció en 1936, en San Juan, cuando el equipo litoraleño que venía perfilándose como uno de los más poderosos en estas confrontaciones ganó cómodamente por  30 a 16. Santiago ya se perfilaba como entre los grandes del baloncesto nacional en estas lides ya que a esa hora recién participaba  por tercera vez.
Y en el torneo siguiente, lo que acaba de darse ahora como coincidencia en el tiempo y la historia, Santiago obtuvo en Jujuy el primer título nacional ante los santafecinos al ganar la final por 15 a 14 en 1937. Ese campeonato marcó su revelación.
Volvieron a verse las caras otra vez en la misma  instancia decisoria en Mar del Plata, en 1942, cuando originalmente el torneo se jugó primera vez en un ámbito cerrado al ocupar un salón del casino marplatense y debutaron los tableros de cristal. Ganó Santa Fe 40 a 35.
Al año siguiente en 1943 se repitió la porfía en San Luis y se impusieron los santafecinos nuevamente por 28 a 24.
En 1949 el choque ocurrirá en La Rioja, y Santa Fe fue campeón en una final donde no tuvo mucha oposición de los nuestros para  imponerse por 53 a  32.
La ultima se jugó en La Pampa en 1962, en accidentado partido, toda vez que debió  ser suspendido para que concluya emergencialmente y de madrugada en una cancha auxiliar con techado a raíz de la lluvia. Ganó Santa Fe  64 a 56.
Como se aprecia, el duelo Santiago- Santa Fe es una tradición en los campeonatos argentinos, casi un clásico aparte. De un total de 41 cotejos librados en 77 ediciones, los santafecinos ganaron 27 y Santiago 14. Pero  esta vez los nuestros alcanzaron en la final de Jujuy un triunfo consagratorio, en un partido que le fue favorable durante todo su desarrollo pero que sobre los minutos finales alcanzó la vibración de una autentica definición por un título.
Con capacidad en todas sus líneas, y  un manejo táctico acorde con las circunstancias, esta vez lo ganó Santiago con autenticidad y méritos de campeón porque a lo largo del certamen solamente perdió un solo partido como resultado de la estrategia plasmada de regular las energías de sus mejores exponentes.
Un título que recupera muchas sonrisas y recobra la mística del sentir provinciano en estas competencias que nos dio, junto con el folclore, una marcada y muy respetada personalidad en el concierto nacional del baloncesto.
Un triunfo que acaso, desde el mas allá  esté haciendo sonreír al Benja Arce, a Chiquito Villalba, al Inqui Ríos, a Quebracho Torres, al Chafa LLedó, a Tito Saad y a otros tantos memorables basquetbolistas que a su hora cincharon por la casaca santiagueña cimentando su tradicional prestigio en aquellos inolvidables campeonatos argentinos.

OIGA COCHERITO… ¿POR CUANTO ME VA A LLEVAR...?

INSPIRADO EN UNA FOTO DE AMBITO SANTIAGUEÑO


Imagen
El "coche de plaza" (santiagueño) o el "Mateo" (porteño)
Por Desiderio Sosa Farías



En la década del 60’, cuando el folclore rompe sus constreñidas estructuras de tierra adentro, se oxigena y gana decididamente en la gran urbe porteña el espacio que durante muchos años se la había negado, entre la multiplicidad de expresiones musicales volcadas desde allí al gran público nacional e internacional, apareció aquella zamba tradicional norteña con aire de cueca de autor anónimo titulada
“El cocherito”, también conocida como "La cocherito", de la que muchos músicos tomaron versiones con arreglos de Manuel Acosta Villafañe y Ariel Ramírez entre otros, y cuya estrofa inicial dice:

“Oiga cocherito…
¿ por cuanto me va a llevar?
a la calle Caseros
frente al pancero
me va a dejar … “


Fue el homenaje al tradicional carruaje y su conductor, el cochero, que durante muchos años sirvió de medio de transporte público a innumeras generaciones y que reemplazó en esa modalidad a las clásicas galeras, utilizadas hasta entonces solamente por las familias adineradas, para popularizarse en buena parte del pasado siglo XX.

Y quien guiaba aquellos carruajes también habría de ser bautizado a traves de la expresión común de la gente como “el mateo”, que no fue mas que adosarle ese nombre proveniente de la primera obra teatral homónima escrita por Enrique Santos Discépolo, estrenada en 1923 en el Teatro Nacional de Buenos Aires. Un grotesco que representa precisamente a “Mateo” el nombre del caballo de don Miguel, un humilde cochero de plaza que se ve arrasado por el progreso de la civilización con el advenimiento del automóvil.

Por las calles de Santiago también circularon muchos coches de plaza o “mateos” para prestar el servicio a sus vecinos durante décadas, configurándole a aquellas calles de empedrado o detierra, de luces mortecinas emanadas por una farola de esquina, esa nostálgica pintura paisajista urbana de un pasado todavía colonial.
Los había y muchos, porque significó para sus propietarios, generalmente el mismo conductor o alguien de la familia, un recurso de vida.

Solían estacionarse en las terminales ferroviarias del Belgrano y el Mitre. En esta ultima, cuando aún existía el “servicio urbano” de pasajeros entre Santiago-La Banda y viceversa, aquel que cruzaba el Puente Negro, para ocupar un amplio espacio que iba desde la calle Perú hasta la Avenida Rivadavia.
Aquellos carruajes con evidentes signos de haber sido comprados de segunda o tercera mano, eran mantenidos por sus mismos propietarios.

Tenían capacidad para tres personas, cómodamente sentadas y protegidas por una capota de gruesa lona negra, que cuando llovía o hacía mucho frío, guarecía al pasajero; y cuando arreciaba el calor del verano en los atardeceres o noches santiagueñas, a pedido, el cochero la desplazaba hacia atrás en forma de fuelle para dejar al habitáculo descubierto y aireado.
Y si acaso los clientes eran más de tres, se utilizaba emergentemente un madero tipo transportín, adosado debajo del pescante, para que otras dos personas pudieran realizar el viaje con alguna comodidad y seguridad.

Los “coches de plaza” exhibían una chapa patente, lo que significaba contar con la debida autorización municipal para circular prestando ese servicio específico; pero en la parte posterior llevaban impreso un número dibujado con pintura Blanca. Esa identificación era de utilidad cuando los sepelios en el cementerio “La Piedad”. Fue clásico que en la última curva de la arteria que conduce al frente de la tradicional necrópolis, un allegado a la familia del difunto anotaba al paso a cada uno de los carruajes que formaban parte del cortejo, para que al finalizar la ceremonia de sepultura cada cochero cobre a los deudos el servicio prestado.
Su conductor, para no detener la marcha, desde el pescante lo “cantaba” a fin de verificarse su registración a la hora del pago de la tarifa “especial”.

El coche tenia además lo que sería hoy otro encanto particular, casi romántico: en ambos costados del pescante llevaba originales farolas de forma rectangular, iluminadas a vela que permitían al usuario identificarlo a cierta distancia en la noche.

Pero no solo prestaron el servicio común de transporte de pasajeros. Cuando los clásicos corsos carnestolendos, eran contratados con la capota descubierta para el paseo de familias o jóvenes de entonces, sumando así un colorido paisaje a la modalidad que tuvo en otros tiempos esa tradicional celebración que concentraba miles de personas en la Plaza Libertad.

Y porque no recordar también que para la “changada” de la esquina, en una acción arriesgada pero divertida, el mateo era Blanco de la clásica “culata” que significaba correr tras de él para sentarse en el eje que soportaba las ruedas traseras del carruaje y ser llevado acaso hasta una cuadra de distancia. Una maniobra que generalmente fastidiaba al cochero que la impedía tiraba latigazos hacia atrás para que el intruso abandone la maniobra.

El advenimiento del automóvil que tomó fuerza en la década del 70’ hizo decaer notoriamente el servicio de los “mateos” en la ciudad. Muy pocos quedaron a la vista, cuasi destartalados, como desafiando el tiempo, a la manera que lo patentizó en su obra Discépolo. El urbanismo y la modernidad impuso el transporte urbano en colectivos; y el taxi, reducido en sus primeros tiempos a las cuatro esquinas de la Plaza Libertad, creció paulatinamente para desterrar del todo al tradicional coche de plaza tirado a caballo. Aquel que fue toda una institución en la vida de la ciudad durante muchos años y que cobró también personajes populares como el célebre “Bola” Buitrago, cuyas muchas anécdotas ocurrentes y graciosas quedaron sepultadas en la memoria de quienes lo conocieron en su ocupación de toda la vida y que fue conducir un coche de plaza.

Como aquella, posiblemente inventada, que cuenta que en un paréntesis a su diario andar por las calles, “Bola” se detuvo a beber su consabido vino en un boliche y pidió varios sifones de soda a los que descargó en un balde.
El dueño del bar, intrigado, le preguntó para qué y para quien tanta soda. Le respondió con tono muy expresivo…
“ le doy al caballo”. Sobrevino otra pregunta a modo de réplica…
“ ¿ y al caballo le gusta la soda”?
“Mirá- dicen que respondió con sorna – no sé si le gusta, pero a mí me divierte cuando eructa”…

viernes, 24 de junio de 2011

AGUSTIN ROSSI: EL OTRO SCHOKLENDER.

Rossi también fue borrado por el BCRA como librador   de cheques sin fondo
Diputado Agustin Rossi: Otro que bien baila...
Hoy se conoció la noticia referida a cómo el Banco Central de la República Argentina ocultó datos sobre los cheques sin fondos librados profusamente por Sergio Schoklender.
Tras la contundente tapa del diario Clarín, el BCRA “corrigió” el error sosteniendo que se trató de un inconveniente informático.
Sin embargo, esta no fue la única “equivocación” cometida por la entidad que conduce erráticamente Mercedes Marcó del Pont (basta recordar cómo se han robado recientemente millones de pesos devolviendo al marcado billetes que deberían haber sido destruidos). Existe, entonces, un segundo caso tanto o más grave que el apuntado.
El candidato a gobernador de Santa Fe Agustín Oscar Rossi dejó en blanco un solo espacio, en el cuestionario requerido por la ONG Fundación ejercicio ciudadano: “Antecedentes laborales en el sector privado”. ¿Qué esconde el hombre del Frente para la Victoria?
Rossi fue gerente de Aqro Construcciones S.R.L. Empresa constructora inhabilitada por el BCRA a operar en todo el país, en febrero de 2001, por la liberación de 374 cheques sin fondos por un total de $ 314.129,15.

El candidato, además, fue conminado en diciembre del 2003 por el API santafesino a pagar multas por omisión de pago del impuesto sobre los Ingresos Brutos y aportes sociales- Ley 5110 correspondiente a los años 1997, 1998, 1999, 2001 y 2002.
Una vez inhabilitado, Rossi siguió emitiendo cheques durante siete meses más. La deuda impaga por este diputado nacional a nombre de Aqro SRL, es de $ 314.129,15 de los cuales sólo 73 han sido recuperados por un valor de apenas $ 57.926,52.
Rossi emitió cheques sin fondos en forma sistemática desde el 13 de febrero de 2001, hasta que dejó de ser gerente en septiembre de ese mismo año y vendió sus cuotas partes, según consigna el Boletín Oficial de la provincia de Santa Fe. Aproximadamente, emitió dos cheques sin respaldo por día.
¿Por qué entonces todos estos desaguisados no aparecen en el informe del BCRA que solicitamos en el día de hoy?




SANTIAGO OTRA VEZ CON “KARMA” DE CAMPEÓN

Por Desiderio Sosa Farías

El buen elenco santiagueños otra vez en lo alto de la tabla
Después de dos décadas – 1991 fue su último título nacional –, un período plagado de fracasos e incertidumbres en el marco competitivo, el basquetbol de Santiago vuelve a estar en una final del hoy ya devaluado Campeonato Argentino de Básquetbol, otrora “el mas argentino”.
Por fin otra vez estamos en los primeros planos, aunque lejos del fervor de otros tiempos, cuando la competencia ubicaba al baloncesto provincial entre los cuatro mejores del país. Aquel del Benja Arce, Gustavo Chazarreta, Alfredo Tulli, Inqui Ríos, Quebracho Torres, Chiquito Villalba, o más atrás en el tiempo Lledó, Martinetti, Ruffa, los Sanchez o Barrientos, para citar a algunos de los muchos que hubo, y que le configuraron esa mística exteriorizada en miles de santiagueños aportando su presencia en cada escenario donde se disputaba el magno certamen para apoyar, vibrar y sufrir, en cada triunfo o en cada derrota. Ello redundó en que el baloncesto santiagueño se convirtiera en una multitudinaria y permanente cita, y alcanzara gran popularidad.
Nuestro representativo enfrentará ahora en la final a otro grande y lleno de historias exitosas como Santa Fe.
Un adversario que en estas confrontaciones estadísticamente supera a los santiagueños a lo largo de los más de 80 años de Campeonatos Argentinos.
Los del Litoral fueron siempre en el concepto “la sombra negra” de Santiago. Una rivalidad que comenzó seguramente a plasmarse cuando en 1937, en Jujuy, con un basquetbol aún en pañales, nuestra selección con los hermanos Sánchez, “Chafa” Lledó, el “ Gordo” Jiménez y otros notables que le empezaban a darle lustre y prestigio a la actividad, deslumbraron al consagraron campeones argentinos por primera vez batiendo precisamente en la final a los santafecinos.
Allí debe haber nacido seguramente la férrea disputa; y aquella derrota que sufrió tan encumbrado adversario ante los santiagueños quedó marcada a fuego para futuras confrontaciones.
Volvieron a verse las caras en una circunstancia similar en La Pampa en 1960, y ganó Santa Fe con una apreciable diferencia, exhibiendo mejor táctica con un equipo físicamente fuerte y jugadores de elevada talla, mas el hándicap del nerviosismo de los jugadores santiagueños ya visiblemente instaurado desde antes del salto inicial de cada compromiso con ese rival.
En el Campeonato Argentino de 1968 ello volvió a patentizarse pero resultó la inversa. Fue Santa Fe, después del “cuco” de entonces, Provincia de Buenos Aires, el adversario mas difícil de sortear en semifinales.
Aquel enfrentamiento se enmarcó en un clima tenso dentro de la cancha, a tal punto que, una de las principales figuras del adversario de Santiago, Adrián Monachessi, acusó una crisis de nervios cuando el árbitro marcó su expulsión de la cancha. La imagen que reflejó ese momento en el rectángulo del Estadio Central de la Avenida Costanera acusó tintes dramáticos. Y esa circunstancia en el juego resultó clave para el triunfo de Santiago en tan duro compromiso para así encaminarse al título cuando disputó después aquel otro infartante encuentro decisorio con Provincia de Buenos Aires que lo consagró campeón nacional por cuarta vez en la historia de los argentinos.
Meritorio entonces que después de haber cosechado descensos de categoría o jugar para salvarla en los últimos 20 años, este grupo de muchachos conducidos por “Pancho” Fernández vuelva estar en una final de este certamen, como si el “karma” de otros gloriosos tiempos que acompañó a Santiago del Estero con éxito en el basquetbol nacional, se haya reinstaurado.
Ya no importa el resultado. Campeones, mejor que mejor, o subcampeones, da lo mismo. Porque queda plasmado de que este grupo humano trabajó con responsabilidad y dedicación haciendo honor a viejos y gloriosos pergaminos.

NO CUALQUIER COSA ES LIBERTAD DE EXPRESION.

La Procuración General dictaminó que debía confirmarse un fallo de la Cámara Civil que condenó a Guillermo Cherashny, Samuel “Chiche” Gelblung y los el ex diputados Jorge Benedetti y Elíseo Roselló, a indemnizar al ex fiscal general ante la Cámara del Crimen, Norberto Quantín, con 130 mil pesos por la difusión de conversaciones sin autorización.
La procuradora fiscal ante la Corte Suprema, Laura Monti, realizó dos dictámenes en los que opinó se confirme una sentencia de la sala F de la Cámara Civil en la que se hizo lugar a la demanda presentada por ex-fiscal general ante la Cámara del Crimen, Norberto Quantín, para que se indemnice al mismo con 130 mil pesos por haber difundido una escucha telefónica y haberlo tildado de “nazi” que fue difundida en enero de 1996 en el programa de radio concluido por Samuel Gelblung, emitida por Radio Libertad.
Se trata de los dictámenes “Quantín, Norberto Julio c/ Benedetti, Jorge Enrique s/ derechos personalísimos. Acciones relacionados” y “Quantín, Norberto Julio c/ Benedetti, Jorge Enrique s/ derechos personalísimos” en los que se encuentran implicados los periodistas Guillermo Jorge Cherasny, Samuel “chiche” Gelblung, el ex diputado Jorge Enrique Benedetti y Elíseo Aldo Roselló.
En el primero de ellos Cherasny interpuso un recurso extraordinario federal en el que sostenía que “la cuestión debatida en la causa se vincula con la libertad de prensa consagrada en el art. 14 de la Constitución Nacional” y sostenía que "opinar que una persona es 'nazi' se puede tomar como una imputación política más no jurídica".
El segundo, por su parte, es producto del recurso presentado por el ex diputado Benedetti, quien sostuvo que se interpretó “erróneamente que las manifestaciones que hizo sobre la ideología del actor -quien a la sazón es un funcionario público- constituyeron "difusión" de las conversaciones telefónicas de aquél y, por lo tanto, una perturbación a su derecho a la intimidad”. Asimismo “se conculca la libertad de expresión de los periodistas condenados en autos y la de aquellos que el actor no se atrevió a demandar, ya que si bien su parte no tuvo intervención en la difusión periodística de dichas conversaciones, éstas revisten interés público”.
En la causa, Quantín se agravió por los “los comentarios infamantes e injuriantes respecto de su persona que hizo Benedetti - luego de dar a conocer las grabaciones- ante dichos medios de comunicación, en cuanto lo calificó de ‘nazi’ y ‘antisemita’”.
Monti, en su dictamen sostuvo que “el derecho a la libre expresión no es absoluto” y “no ampara a quienes cometen ilícitos civiles en perjuicio de la honra y la reputación de terceros”. “Las manifestaciones hechas por el medio periodístico afirman la existencia de alguna circunstancia fáctica imputable a un tercero” consigna la fiscal y agrega que “configuran verdaderas "imputaciones de hechos" de carácter asertivo, relativas a que el actor”.
Coincidió con la Cámara que concluyó que “el demandado excedió el límite legítimo y regular de la libertad de expresión, al considerar que tanto la interferencia como la difusión de tales conversaciones telefónicas habían sido arbitrarias, toda vez que no fueron autorizadas ni consentidas por sus protagonistas, lo cual configuró una violación al derecho a la intimidad del actor”.
Lo mismo sucedió con el otro dictamen donde la procuradora recordó que la Cámara sostuvo que Benedetti “únicamente aduce que existió un "interés público" superior que amparaba la puesta en conocimiento de terceros del contenido de dichas conversaciones, pero sin explicar acabadamente en qué consiste ese interés”.
“La protección a la intimidad de los funcionarios públicos se atenúa, la pretendida justificación en el deber de informar no puede invocarse, para avasallar los derechos de las personas, máxime aun cuando las conversaciones telefónicas habían sido grabadas ilegítimamente y no fueron expuestas al público por el actor”, consigna.
Por todo ello, Monti opinó que debía confirmarse la sentencia de grado que condena a Guillermo Jorge Cherasny y Samuel Gelblung a indemnizar con 30 mil pesos; y a Jorge Benedetti y Eliseo Roselló con 100 mil pesos; a Norberto Quantin. Ambas indemnizaciones por daño moral.
Dju

jueves, 23 de junio de 2011

VOLVIO EL SINDROME DE LA JUSTICIA CIEGA

No más presos 'por error'  


La Justicia otorgó una indemnización por daños de más de 200.000 pesos a un hombre que fue imputado por el delito de homicidio simple, estuvo dos años detenido y finalmente resultó absuelto. La Cámara Federal sostuvo que “los elementos de convicción de la Juez de Instrucción eran insuficientes para imputarle el homicidio y decretarle la prisión preventiva" y "mantenerlo privado de su libertad durante todo el trámite del proceso”.
La Justicia parece no tolerar más casos de "presos por error". En el pasado se han conocido casos con penas de más de 10 años que personas inocentes tuvieron que purgar por delitos que jamás cometieron. Ahora, una vez consumado un nuevo "error", la responsabilidad recae de nuevo en el Estado y queda una puerta abierta para pedir responsabilidades al juez o la jueza que mantuvo en prisión a quien no debía estarlo.

Así fue como la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativo Federal, integrada por los vocales Jorge Alemany y Pablo Gallegos Fedriani, responsabilizó al Estado Nacional por el error en que incurrió la Justicia al dictar la prisión preventiva de un imputado, en tanto los elementos de convicción resultaban insuficientes para mantenerlo privado de su libertad ambulatoria a lo largo de todo el proceso penal, que concluyó con su absolución.
El Tribunal de Apelaciones manifestó que “de las constancias de la causa penal surge que los elementos de convicción tenidos en cuenta por la Juez de Instrucción eran insuficientes para imputarle el homicidio y decretarle la prisión preventiva, así como para mantenerlo privado de su libertad durante todo el trámite del proceso que concluyó con su absolución”.
En el caso, dos hermanos fueron involucrados en el asesinato de un hombre. Uno de ellos, Diego Petrone, fue imputado por el delito de homicidio simple y privado de su libertad en forma “preventiva” durante dos años; finalmente resultó absuelto. El otro, Gustavo Petrone, fue detenido y luego liberado; se lo acusó de coacción agravada por empleo de un arma. Éste último tampoco fue condenado al finalizar el juicio penal.
Entonces, los hermanos Petrone decidieron demandar al Estado Nacional por los daños sufridos. Diego, cuestionó su imputación, el dictado de prisión preventiva y que se lo hubiera mantenido privado de su libertad durante dos años sin elementos suficientes; en estos hechos fundó su reclamo resarcitorio. Entre tanto, Gustavo basó su petición de reparación en la orden de detención y el procesamiento dictados en su contra.
En primera instancia las pretensiones indemnizatorias de los dos hermanos Petrone fueron rechazadas. En consecuencia, ambos impugnaron la decisión de grado mediante un recurso de apelación.
En primer lugar, la Cámara Contencioso Administrativo destacó que “no es admisible que la libertad de un individuo quede a merced de las imputaciones formuladas de manera equívoca por un solo testigo presencial, que no fue objeto de un interrogatorio exhaustivo”.
Tampoco “es aceptable que se tomen en cuenta las declaraciones de otro testigo que nunca estuvo en el lugar del hecho, y que se omita tomar declaración al testigo individualizado por el imputado en su declaración indagatoria, cuyas manifestaciones pueden resultar fundamentales para conducir la investigación y determinar su inocencia”, afirmó el Tribunal Federal.
Luego, la Cámara de Apelaciones expresó que “la circunstancia de que el imputado no haya apelado el auto de procesamiento y de prisión preventiva no significa que haya consentido la privación de su libertad, y por lo tanto, no obsta a que se le reconozca una indemnización por el error judicial”.
La libertad “no es un derecho disponible, ni es posible considerar que en materia penal ese consentimiento sea válido; además, en su declaración indagatoria el imputado identificó a un testigo que no fue citado a declarar, y a quien tampoco le fue recibida la declaración ofrecida durante la etapa de instrucción, y en consecuencia, y al verse privado de la prueba ofrecida en su defensa, pudo tener dudas razonables acerca de la conveniencia de impugnar, en ese momento, el auto de procesamiento y de prisión preventiva”, aseveró después la Cámara de Apelaciones.
Acto seguido, el Tribunal Contencioso Administrativo señaló que “si bien, como regla general, en nuestro ordenamiento no existe una garantía o derecho al acierto de las decisiones judiciales, el Estado debe responder cuando la decisión judicial contiene un error evidente, en particular, cuando el tribunal respectivo haya actuado fuera de los cauces legales”.
De este modo, la Cámara avaló el pedido indemnizatorio de Diego Petrone a quien se le otorgó un resarcimiento de 30.000 pesos por daño material, 25.000 pesos por daño psicológico, 50.000 pesos por lucro cesante y 135.000 pesos por daño moral, más intereses.
No obstante, respecto del planteo formulado por Gustavo Petrone el Tribunal Federal se pronunció negativamente. “Su situación procesal fue sustancialmente distinta a la de su hermano” pues “debe tenerse en cuenta que admitió que la noche de los hecho estuvo en la escena del crimen, y presenció la pelea entre la víctima y el sujeto homicida, por lo que la actitud de la Juez de Instrucción de detenerlo y tomarle declaración indagatoria podría justificarse por la gravedad del delito cometido, sin que se advierta un error suficiente como para admitir la responsabilidad del Estado”, enfatizó la Cámara.
Por estas razones, la Cámara Contencioso Administrativo Federal resolvió admitir el recurso de apelación interpuesto por Diego Petrone y condenar al Estado Nacional al pago de una indemnización superior a los doscientos mil pesos, más intereses. Por el contrario, se rechazó el recurso planteado por Gustavo Petrone, a quien no se le concedió el resarcimiento pretendido.
Fallo provisto por Microjuris.com en virtud del convenio sucripto con Diario Judicial.

Dju
"Petrone, Gustavo César c/Estado Nacional. Ministerio de Justicia y DDHH s/daños y perjuicios".-

UN GRAN ESTADIO DE FUTBOL PARA SANTIAGO… ¿OTRA PLAZA “AÑORANZA”?

Zona costanera frente al rio Dulce


Por Desiderio Sosa Farías

La web “Arena Política” se hace eco del anuncio de que el Ministro Julio de Vido y el Gobernador Gerardo Zamora, artífices del los grandes cambios en Santiago con el impulso y realización de faraónicas obras, del proyecto de construcción en terrenos ganados al Río Dulce, entre el jardín botánico y el antiguo “Puente Negro”, de un estadio de futbol de grandes dimensiones con capacidad para 30 mil espectadores.

Bien tiene merecido nuestro futbol que lo incluyan en carpetas de proyectos oficiales porque son muchos sus pergaminos y figuras gloriosas que le dieron lustre a esta actividad en el campo nacional e internacional; pero se podría a esta hora evaluar de que con una inversión millonaria, como lo fue la de la Terminal de Ómnibus o el Autódromo de las Termas de Río Hondo, el fin no justificaría los medios, y este anunciado proyecto reflejar como aquellos la suspicacia de otro gran negociado.

El futbol en general en la Argentina pasa por momentos institucionales y deportivos críticos. Sus espectáculos como expresión de calidad en si mismo ya dejan mucho que desear. La falta de valores- todos negociados a Europa en cuanto asoman con futuro y condiciones – mas  la búsqueda de resultados al mejor precio conveniente que suplen el buen juego,  configuran la causa  cabal de la mediocridad que se expresa con cotejos generalmente aburridos y sin hechos destacables para mencionar a despecho de otros tiempos.

Y con el futbol en Santiago está pasando lo mismo. Ir a una cancha a presenciar un partido oficial de la Liga es, salvo pocas excepciones, una imagen parecida a la del profesionalismo, pero con la triste realidad de contemplar tribunas absolutamente vacías, que le confieren al compromiso  ribetes cuasi domésticos y carentes del interés popular a las convocatorias como lo fue en décadas pasadas.
Entonces… cuándo y cómo se llenará este flamante y monumental estadio con 30 mil almas o una cifra cercana? Tan solo sería con la presencia, pero aún con relativa  respuesta, de convocar una o dos veces al año en un “amistoso” a Boca Junior, River Plate o cualquier otro equipo de los llamados “grandes”. Y después?

Algo similar ocurre con el Autódromo riohondino, con tres carreras al año, que se compran a precios siderales, se regalan entradas para mostrarlo concurrido  cuando los costos de cada espectáculo da pérdidas importantes que soportan las finanzas del estado, verbigracia, los contribuyentes.

Y la Plaza Añoranza? A su hora un proyecto realizado con dispositivos tecnológicos de punta, que duerme el sueño de los justos. Porque allí nada se hace, salvo en esporádicas circunstancias, porque que no se amolda al estilo de vida del santiagueño acostumbrado a “comprar” espectáculos gratuitos montados en la Plaza Libertad; una fastidiosa modalidad, por otra parte, que no se puede erradicar de los hábitos comarcanos. Porque en nuestro principal paseo se siguen largando maratones, ralis y otros acontecimientos deportivos, que bien podrían tener cabida acaso en el hermoso y amplio Parque Aguirre, pero que los organizadores lo desechan porque no va nadie.
Imaginemos que un clásico como Mitre y Central Córdoba, con sus  conocidas y agresivas barras, movilizadas con numerosa gente se juegue en el nuevo gran escenario.

Cuantos lo presenciarán? 10 mil? 15 mil espectadores? Una cifra hoy arriesgadamente exagerada, importante, pero que no llegará a ocupar ni la mitad de la capacidad de soporte de espectadores del monumental estadio.  Entonces…para qué y quien más?
Y vale preguntar también: ¿cuanto costará el mantenimiento de tan tremenda estructura sin que su uso reditúe al menos una parte de esos gastos que no serán pocos?. Porque a ese compromiso de rutina habrá que sumarle seguridad y empleados permanentes de intendencia, de lo contrario, el vandalismo se ocupará de romperlo.

Vale recordar una histórica anécdota de lo que pudo haber sido un gran estadio de futbol para la provincia. Fue cuando el entonces gobernador peronista Francisco Javier González gestionó ante la misma Eva Perón la “construcción de un estadio para Santiago”. Así habría sido el pedido textual del flamante mandatario; pero en rigor fue una estrategia. González  obtuvo  los recursos económicos que en la realidad tuvieron por destino levantar la nueva cancha del Club Atlético Santiago del cual  fue hincha, simpatizante y dirigente. Hoy esos tendidos, en deplorable estado en la intersección de calles La Plata e Hipólito Irigoyen, a poca distancia del Puente Carretero, quedaron abandonados, el terreno de amplias dimensiones enajenado y convertido en un basural, y el club como institución desaparecido.

El proyecto no tuvo continuidad porque dicen que cuando Eva se enteró del real destino de los fondos (un gobernador mentiroso, habría dicho) decidió no conceder ningún aporte más, y el futbol de la provincia se quedó sin su “proyecto de gran estadio”.
La idea de que se lo haga hoy no deja de ser interesante. Pero debe ser concordante  con lo que se necesite y justifique, sin gastos faraónicos, y cuyo uso sea factible con la frecuencia de una demanda casi permanente y coherente. De lo contrario, exhibiremos otro gigante dormido a modo de paisaje turístico.


miércoles, 22 de junio de 2011

EL PAÑUELO NO SE MANCHA.

Por Alfredo Leuco
Una vez más Hebe Bonafini se equivocó brutalmente. Ayer dijo que no iba a hablar de puteríos cuando le preguntaron sobre el escandaloso alejamiento de Sergio Schoklender de la Fundación de la Madres de Plaza de Mayo que dirigía.

Bonafini se equivoca porque tiene la obligación de hablar y de dar explicaciones como cualquier hijo de vecino. Todo el mundo sabe que vienen manejando fortunas de fondos públicos que son de todos los argentinos. Y que con el ridículo escudo de no darle pasto a la derecha resolvieron no rendir cuentas jamás, no mostrar balances ni papeles y moverse en el mundo empresarial con una absoluta falta de transparencia.

El 12 de marzo del 2003 yo hablé por última vez con Hebe Bonafini. Hace ocho años. Nunca más me atendió porque ese día denuncié que Schoklender a quien consideraba un hijo había sido detenido conduciendo un auto con papeles falsos. Hebe no aceptaba ni acepta ninguna crítica. En esa misma época renunció a la Universidad de las Madres un intelectual impecable y luchador por los derechos humanos como Vicente Zito Lema.

El pegó un portazo espantado por el rol que Schoklender estaba teniendo. Dijo textualmente: “Me resisto a que ningún infausto monje negro reviva en nuestra institución una suerte de lopezreguismo”. No fue alguien de la derecha pro militar el que encendió esta luz de alerta. Fue un escritor claramente de izquierda, perseguido y exiliado como Zito Lema.

Y no utilizó cualquier metáfora. Habló de lopezreguismo con todo lo que eso lleva implícito de delincuencia y de muerte. Sin embargo, muchos artistas populares y militantes del progresismo prefirieron mirar para otro lado o condenar a los mensajeros que dimos esta información, repito, hace 8 años.

Néstor Kirchner se proclamó hijo de las madres y las abasteció con millonarias sumas de dinero sin que nadie pudiera controlar como se usaba y que destino se les daba. La AFIP que es tan puntillosa en perseguir evasores debería informar cual es el estado del pago de impuestos de la Fundación conducida con mano de hierro por Schoklender.

Cada tanto se fueron conociendo sus gastos insólitos y extravagantes más propios de un jeque árabe que de un dirigente de una ONG que ganaba alrededor de 5 mil pesos por mes. Vive en uno de los countries mas lujosos, compró una verdadera mansión, se movía en aviones privados carísimos como si fuera suyos y, como si esto fuera poco, se peleó con su propio hermano Pablo por la forma en que manejaba los fondos para la construcción de viviendas. Es bueno recordar que, si bien ya pagaron su deuda con la justicia, los hermanos estuvieron presos no por un robo de gallinas o por una contravención menor.

Fueron encarcelados por haber asesinado a sus propios padres y jamás dieron su versión sobre aquel parricidio que hace 30 años conmovió a la Argentina. A esta altura las declaraciones públicas de Sergio y de Hebe defendiendo al terrorismo de la ETA o a Bin Laden y el apoyo a Mahmud Amadinejad, el jefe de la republica islámica de Irán que niega el holocausto nazi son brulotes nefastos que iluminan mas todavía la poca transparencia de sus acciones comerciales. Schoklender y la fundación deben ser investigadas a fondo.

La propia presidenta Cristina Fernández inauguró parte de las 4.800 viviendas que han construido con dineros del estado nacional. La ex ministra de economía Felisa Miceli es la administradora general y también debe rendir cuentas. Ella además se tuvo que ir del gobierno cuando le encontraron en su baño una bolsa llena de dinero que no supo, no quiso o no pudo explicar. Es muy grave todo esto que esta pasando. Soy conciente que debe ser muy difícil sobreponerse al dolor más terrible al que puede ser sometido un ser humano: la desaparición de sus hijos.

Soy conciente que muchos por mucho menos, enloquecerían. Pero la tragedia no puede ser un certificado de impunidad ni de inmunidad. El desgarro no da fueros. La impunidad es como la muerte. No hay ninguna buena. Además la historia nos enseñó a los argentinos que se puede ser implacable en el combate por la verdad y la justicia sin perder la honestidad y la ética. Todo lo contrario, los más grandes luchadores por los derechos humanos deberían ser los primeros interesados en que todo esto se aclare. Que se castigue a los que cometieron delitos y que se mantenga limpia la lucha de tantas madres y abuelas honestas y valientes. Para que ese pañuelo blanco siga inmaculado.
Para que pese a todo nada ni nadie lo pueda manchar. Ni siquiera Hebe Bonafini.

Fuente: www.continental.com.ar

lunes, 20 de junio de 2011

CUANDO LA EDUCACION ERA UNA COSA SERIA.

Y ALGUNOS DICEN QUE NADA CAMBIA, QUE SIEMPRE ES LO MISMO........


CONTRATO QUE FIRMABAN LAS MAESTRAS CON EL

CONSEJO NACIONAL DE EDUCACIÓN en el año 1923 en nuestro país. 
No se pierdan ni una letra  !!!!!!!!
       CONSEJO NACIONAL DE EDUCACIÓN - CONTRATO DE MAESTRAS 
  
                                                              AÑO 1923    
'Este es un acuerdo entre la señorita.............maestra, y el Consejo de Educación y de la Escuela por el cual la señorita .................................acuerda impartir clases por un periodo de ocho meses a partir del......................de 1923.
     
 La señorita acuerda:
 
   1* - No casarse. Este contrato quedara automáticamente anulado y sin efecto si la maestra se casa
   2* - No andar en compañía de hombres.
 
   3* - Estar en su casa entre las ocho de la tarde y las seis de la mañana, a menos que sea para atender una funcion escolar.
   4* - No pasearse por las heladerías del centro de la ciudad.
   5* - No abandonar la ciudad bajo ningún concepto sin el permiso del presidente del Consejo de Delegados.
   6* - No fumar cigarrillos. Este contrato quedara automáticamente anulado y sin efecto si se encontrara a la maestra fumando. 
   7* - No beber cerveza, vino ni otras bebidas espirituosas. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encontrara a la maestra bebiendo....
 
   8* - No viajar en ningún coche o automóvil con ningún hombre excepto su hermano o su padre.
   9* - No vestir ropas de colores brillantes.
  10* - No teñirse el pelo..
  11* - Usar al menos dos enaguas
  12* - No usar vestidos que queden a mas de cinco centímetros por encima de los tobillos.
  13* - Mantener limpia el aula.: 
     a) Barrer el suelo del aula al menos una vez al dia. 
     b) Fregar el suelo del aula al menos una vez por semana con agua cliente y
         jabón. 
     c) Encender el fuego a las siete, de modo que la habitación esté caliente a las  
        ocho cuando lleguen los niños.. 
    d) Limpiar la pizarra una vez al dia.
   l4* - No usar polvos faciales, no maquillarse ni pintarse los labios..
      
 Fuente: 'La Revista del Consejo Nacional de la Mujer' Año 4, Nro. 12. marzo 1999. Buenos Aires.


PD: Queridas amigas maestras o profesoras digan que están en el siglo XX sino... QUEDARÍAN AUTOMÁTICAMENTE DESPEDIDAS!!!!!!!

domingo, 19 de junio de 2011

DENUNCIAN AL FISCAL DE ESTADO SANTIAGUEÑO

El empresario imputado replica y acusa al fiscal de Estado santiagueño
“Por Internet, vendían lotes para un country en tierras del Estado”.
  • Redacción LAVOZ
  • EMPRESARIO ACUSA A FISCAL DE ESTADO SANTIAGUEÑO Y VAN...
  • Controversia. El empresario Rois está sospechado de no tener títulos claros de la propiedad, pero él acusa al fiscal de Estado.
·  “Por Internet, vendían lotes para un country en tierras del Estado”. Con ese título, el 27 de abril de 2007, el diario La Nación , de Buenos Aires, informó que se investigaba a una firma inglesa que ofrecía en Gran Bretaña lotes de un country para establecer si había comprado de “buena fe” 360 hectáreas usurpadas, pertenecientes a la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social a cargo de Alicia Kirchner.
Cuando se descubrió la maniobra, el campo fue desalojado por orden del juez federal de Campana, Federico Faggionato Márquez. A instancia de los sospechosos de usurpación, los hermanos Favio Alberto y Claudio Horacio Rois, responsables de la empresa multinacional con oficinas en Puerto Madero, Faggionato Márquez fue destituido. Una de las causas fue la venta en su beneficio de la cosecha de soja levantada y secuestrada de las tierras usurpadas.
En el marco de la investigación iniciada por ese juzgado, del que se hizo cargo Adrián González Chavay, fue imputado Jorge Luis Thomas, quien transfirió el campo a los Rois. La imputación de Thomas fue apelada y confirmada por la Cámara Federal de San Martín.
¿Qué pasó con los empresarios? En una entrevista telefónica, el jueves último, Favio Rois negó que estuviese imputado y sostuvo que fue denunciado por una persona “inexistente”. “A mí me denunció una persona que no existe, un empleado contratado del Estado que cobra en negro. A nosotros nos quitan la propiedad y la Provincia (de Buenos Aires) nos sigue cobrando los impuestos, ¿cómo se explica eso?”, se preguntó el empresario.
Este diario pudo saber que el juez González Chavay quiere imputar a los Rois. Como las direcciones a las que podría citarlos no constituyen un domicilio real, el magistrado envió un oficio a la Justicia Electoral para ubicar y poder indagar a los empresarios.
El otro caso en el que se ve involucrado Favio Rois es en la presunta usurpación de 1.200 hectáreas que, según investiga la Justicia santiagueña, pertenecerían al cordobés Enrique Giordano. Por ese motivo, el empresario porteño ha sido imputado. Al respecto, Rois se mostró en principio reacio a opinar, señalando que prefería “esperar el fallo judicial”. “No acostumbro a hablar sobre estos temas”, dijo, pero ante preguntas concretas se declaró víctima de una maniobra delictiva.
                                                          INDIANA JONES
Con documentos al parecer adulterados y con la firma de un escribano ya fallecido, Rois logró una medida cautelar del juez civil Fernando Curet que le permitió continuar ocupando esas tierras durante tres años. “Fíjese lo que es la Justicia de Santiago del Estero: un juez me está poniendo adentro del campo y otro me quiere sacar; eso es ridículo. Le puedo hacer una lista de irregularidades. Esos Giordano que me denunciaron tienen denuncias por todos lados, no pueden ni pasar por los pueblos”.
Al recordarle que el fiscal de Estado, Raúl Abate, se constituyó en querellante en la causa y puso en duda la legitimidad de la escritura que presentó al juez civil, Rois dijo que el funcionario es socio de Giordano. El entrevistado puso en tela de juicio a toda la Justicia santiagueña y afirmó que “le robaron planos, documentación. Hace dos años pedimos una pericia de títulos y no se hizo; cuando se hizo, desapareció. Estaba involucrado el fiscal de Estado. Yo he querido hablar con él y fui varias veces a verlo, pero no estaba o no me quiso recibir”.
Aseguró, además, que recibió amenazas, que Giordano le mandó a decir al encargado del campo que iban “a liquidar” a su jefe y consideró que el juez está “fuera de sus facultades” para imputarlo.
–¿Sabía usted que la abogada Silvia Abalovich, que hizo la presentación ante el juez civil, se llevó el expediente y luego se allanó su estudio y la carpeta no apareció?
–Ignoraba eso. Ella hace mucho que dejó de ser mi abogada. Hace muchísimo que no la veo y, si robó el expediente, el único perjudicado soy yo, porque esas pruebas me favorecían; por eso me devolvieron el campo.
Rois se declaró molesto porque “utilizan a los medios” para desprestigiarlo y, sin dar nombres, dijo que está “cansado” de que en los juzgados le pidan plata. Es muy probable que las dos causas, la de Campana y la de Santiago del Estero se unifiquen. Desde Santiago se solicitaron los antecedentes al juez González Chavay y podrían surgir ciertas “conexiones” entre uno y otro caso.
Para uno de los investigadores, es muy sugestivo que Jorge Luis Thomas, el imputado por la usurpación en Campana, tenga el mismo domicilio que Jorge Presuto, imputado en Santiago del Estero y actual administrador del campo ocupado por Rois. Este diario pudo establecer –a través de la guía telefónica– que Thomas reside en Brandsen 2146, Avellaneda, Buenos Aires, idéntica dirección de Presuto, de acuerdo al padrón electoral.
Rois sugirió que por cualquier duda consultáramos a su actual abogado en Santiago del Estero, Sebastián Seva Montero Menotti. Hablamos varias veces a su teléfono celular y le dejamos mensajes, pero nunca hubo respuesta.