Martin Lucatelli y la revista La Columna: una Estafa de película |
Finalmente la policía descubrió
el escondite de Martin Lucatelli,
quien ingenuamente, pergeñó un ardid muy infantil para tratar de zafar del raid
delictivo que desde hace años viene realizando en perjuicio de sus propios
amigos. Un matutino oficialista, venia tratando el tema subestimando, como
acostumbra, a sus lectores, pero nadie acusaba patente de idiota.
Se resistía a informar a la
comunidad que un delincuente vulgar se escondió en el campo para burlar a sus
acreedores a quienes había estafado en su buena fe. Este oscuro personaje es el
testaferro, socio y “colocador” de dinero de quien cometió una de las más
grandes estafas en y a la provincia, el mismísimo
usurero y estafador Jorge “El Negro” Enrique Fuhr.
Llama la atención la ingenuidad con
que trabajó la justicia federal en ocasión de la instrucción sumarial en contra
de la familia Fuhr ante el delito de evasión agravada estafa procesal y
desbaratamiento de derechos, sin que se llamara a Martin Lucatelli a prestar –
al menos declaración testimonial- al conformar una asociación ilícita de público
y notorio.
No se entiende como la justicia
local no instruyó a la policía para que asegure el comparendo del “mendigo”
escondido en el campo, cuando ya se sabe que lo hacía para burlar a sus
acreedores quienes le confiaron su dinero, sin advertir que se trataba de un
delincuente de guantes blancos.
Se dice que Lucatelli aprovechó
el parentesco político que lo ligó al actual Secretario de Gobierno del municipio
local, para manejar el “dinero negro” de los funcionarios de turno desde donde
se extendió la ruta delictiva hacia otros poderes, como el judicial.
Entre Fuhr y Lucatelli se estima
que “lavaron” más de 200 millones de pesos, entre los que aportaron sus amigos,
a quienes defraudaron y el dinero sucio de la corrupción local.
“ El “Negro” Fuhr - dice la Revista La Columna- no es uno de esos
santiagueños que viven en otras latitudes. Al contrario, es uno de esos
personajes locales que se puede encontrar en cualquier bar, sobre todo los
cercanos a la “city bancaria”. Su
nombre, desde hace larguísimo tiempo, está ligado con grandes movimientos de
dinero, como prestamista”. Lucatelli operaba como su socio oculto, sin por el
momento pasar inadvertido.
A la caída de Fuhr el negocio siguió produciendo pingues
ganancias, ya que nadie cuestionaba demasiado por qué caminos se movería el
efectivo. Era Lucatelli quien posibilitaba que los capitales se incrementaran mes
a mes sin tributar al estado. De este modo, el “mendigo escondido en el campo” tenía un más que importante capital para
“mover”. Grandes sumas que vertía en mesas de dinero lo que le permitía, a su vez,
prestar efectivo y lograr importantes diferencias.
Terminó la película. El
delincuente Fuhr y su familia están en libertad. Lucatelli quiere que lo
declaren inimputable, porque no quiere devolver el dinero que escondió y otra
vez los santiagueños perjudicados. La policía desprestigiada y la justicia
burlada una vez más. ¿Cuándo se dejaran
de joder las autoridades y tengamos a estos tipos
tras las rejas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario