sábado, 5 de noviembre de 2011

N O Q U I S E ...


No quise retenerte.

No pude mantener en equilibrio
esa duda constante y permanente
que fue capaz de ahogar tus desvaríos.

Ya el tiempo de los dos había expirado
¿ quién culpa a quién de errores cometidos ?

No es preciso volver arrepentidos,
lo que quedó es más que suficiente
para aceptar desvíos compartidos.

No pude contenerme.

Sentí a mi corazón desguarnecido,
hice mal por callar cobardemente
por tolerar tal vez tanto delirio,
la rutina después hizo lo suyo
con su lento y amargo mecanismo.

Nunca vale mentir, es preferible
volver atrás que un llanto arrepentido.

Nunca quise fingir, es imposible
decir que fue aquello ha no ha sido.

No pude comprenderte

No me importó el amor y fui prudente
dejando atrás versiones repetidas,
la mismas que negamos insistentes
sin saber qué camino convenía.

Tal vez la soledad hable más claro
y logres discernir lo que confundes,
o acaso busques lo que suponías
aunque no encuentres el lugar exacto,
para poder llorar en compañía.

Así lo entenderás cuando consigas
recuperar la vieja Fe perdida
y el tiempo ayudará si de repente
hay que curar alguna nueva herida.

Miguel A. Brevetta Rodriguez

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