El portal VISIÓN SANTIAGUEÑA,
acaba de publicar esta nota, que desde ayer al ser vista por la televisión, la
comunidad no dejó de murmurar respecto de la inutilidad que caracteriza a los
publicistas contratados por el gobierno. Todos comentan que es difícil realizar
una "visita sorpresa" con tantos medios periodísticos alrededor. Es
obvio que la gobernadora es victima de ese elenco de inútiles que heredó de la
anterior gestión y que lamentablemente la llevan por mal camino.
Claudia y sus “visitas sorpresivas”
Semana a semana, los medios oficialistas de la provincia publican con grandes titulares las “sorpresivas” visitas de la gobernadora Claudia Ledesma Abdala a los hospitales de la ciudad capital y La Banda, pretendiendo instalar la idea de una mandataria “preocupada” por la salud de los santiagueños.
En estos días le tocó el turno al Hospital de Niños Francisco Viano de la ciudad de la Banda, donde la gobernadora arribó “sorpresivamente” en compañía de la Ministra de Educación y candidata a intendente, Mariela Nassif. Según el Diario El Liberal, Claudia recorrió el establecimiento, “consultó por el funcionamiento del nosocomio y sus necesidades” y “se tomó fotografías con una gran cantidad de personas que se acercaron a saludarla”.
En una provincia donde, según cifras oficiales, el 56% de sus habitantes carece de cobertura de salud, la mandataria, además de recorrer los hospitales, debería invertir su tiempo y parte del dinero que se destina a obras faraónicas innecesarias, a brindar soluciones estructurales a los problemas que aquejan la salud pública santiagueña.
“El sistema de salud está absolutamente quebrado en la provincia” dijo hace unos días el ex senador Emilio Rached en un programa de radio. Nada que el común de los santiagueños, en especial quienes se encuentran dentro de ese 56%, no sepa. Es vox pópuli la mala atención en los abarrotados hospitales de los grandes centros urbanos, la falta de insumos y escasez de profesionales en los centros de salud del interior, como así también las pésimas condiciones laborales de los trabajadores de la salud, que en la mayoría de los casos desempeñan funciones “en negro”, cobrando magros haberes de $2.000 a través de los famosos contratos de locación de servicios.
Esta situación difícilmente pueda resolverse con visitas sorpresivas y parches superficiales, se necesitan políticas públicas y ubicar a la salud de los santiagueños entre las prioridades de la agenda pública.
En estos días le tocó el turno al Hospital de Niños Francisco Viano de la ciudad de la Banda, donde la gobernadora arribó “sorpresivamente” en compañía de la Ministra de Educación y candidata a intendente, Mariela Nassif. Según el Diario El Liberal, Claudia recorrió el establecimiento, “consultó por el funcionamiento del nosocomio y sus necesidades” y “se tomó fotografías con una gran cantidad de personas que se acercaron a saludarla”.
En una provincia donde, según cifras oficiales, el 56% de sus habitantes carece de cobertura de salud, la mandataria, además de recorrer los hospitales, debería invertir su tiempo y parte del dinero que se destina a obras faraónicas innecesarias, a brindar soluciones estructurales a los problemas que aquejan la salud pública santiagueña.
“El sistema de salud está absolutamente quebrado en la provincia” dijo hace unos días el ex senador Emilio Rached en un programa de radio. Nada que el común de los santiagueños, en especial quienes se encuentran dentro de ese 56%, no sepa. Es vox pópuli la mala atención en los abarrotados hospitales de los grandes centros urbanos, la falta de insumos y escasez de profesionales en los centros de salud del interior, como así también las pésimas condiciones laborales de los trabajadores de la salud, que en la mayoría de los casos desempeñan funciones “en negro”, cobrando magros haberes de $2.000 a través de los famosos contratos de locación de servicios.
Esta situación difícilmente pueda resolverse con visitas sorpresivas y parches superficiales, se necesitan políticas públicas y ubicar a la salud de los santiagueños entre las prioridades de la agenda pública.
Nadie entiende el porque no se renueva el gabinete. La verdad que resulta lamentable ver tanto mamarracho junto.
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