Viernes 01 de noviembre de 2013 |
Editorial I del diario La Nación
El colmo del nepotismo
Impedido
por la Corte para seguir como gobernador, Gerardo Zamora designó a su
esposa para continuar manejando como un feudo a Santiago del Estero
Cuando apenas habían pasado unos pocos días
desde que el gobernador de Santiago del Estero, el radical K Gerardo
Zamora, fue inhabilitado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación
para volver a competir por un nuevo mandato consecutivo por ser
contrario a la letra de la Constitución provincial, ese dirigente vuelve
a desatar la polémica al designar a su esposa para competir por su
sucesión.
Es el colmo del nepotismo
disfrazado de necesidad, pues los socios peronistas del gobernador en
el Frente Cívico aseguraron que la candidatura de Claudia Ledesma Abdala
de Zamora a gobernadora para los comicios que se celebrarán el 1° del
mes próximo es la única que "garantiza el crecimiento sostenido que la
provincia viene teniendo en estos ocho años". En rigor, con un nuevo
mandato en la sombra de Zamora, los aliados se garantizan la necesidad
de armarse una coraza tendiente a protegerse mutuamente frente a
cualquier cuestionamiento político-judicial que pudiera surgir, además
de seguir viviendo a expensas, en su caso, de la dadivosa mano del
gobierno nacional.
Con este tipo de decisiones, Santiago del Estero, una
vez más, se ríe de la Justicia y de su propia Constitución. No será
Zamora el nuevo gobernador, pero para el caso es lo mismo, como lo fue
cuando Mercedes Marina Aragonés de Juárez, conocida como "Nina", gobernó
el distrito al suceder a Carlos Juárez, su esposo y polémico mandatario
provincial durante cinco períodos.
El mandato de Nina Juárez fue interrumpido durante el
gobierno de Néstor Kirchner, con la intervención federal, a cargo de
Pablo Lanusse, quien denunció penalmente a los Juárez por defraudación
contra la administración pública.
Santiago del Estero es una provincia feudal en la que
los puestos públicos se dirimen en la más absoluta arrogancia. Los
dirigentes que logran imponerse de esa forma en el poder hacen gala de
una tiránica territorialidad. Basta con observar la estrategia del
propio Zamora para los últimos comicios. A sabiendas de que la burda
arremetida para intentar perpetuarse en el cargo de gobernador podía ser
rechazada por la Corte nacional, se "reservó" otro cargo: el de senador
nacional, que asumiría el 10 del mes próximo, ya que en los comicios
del domingo último se presentó como senador suplente, detrás de Daniel
Brue y Ada Capellini. Se especula con que Brue asumirá en Obras Públicas
en la próxima gestión, lo que facilitará el ingreso del gobernador en
la Cámara alta.
A la esposa de Zamora la acompañará como candidato a
vicegobernador José Emilio Neder, peronista, actual ministro de
Gobierno, que acompañó a Zamora en sus dos mandatos como gobernador.
Claudia Abdala de Zamora, en tanto, es nieta de un dirigente radical y
fue defensora del Pueblo en el municipio de La Banda, entre 2003 y 2005.
El Frente Cívico obtuvo en las PASO de agosto un
contundente triunfo, el que llevó a la presidenta Cristina Kirchner a
felicitar a Zamora. "Te pasaste con el 70 por ciento", le dijo en
Tecnópolis. Poco antes, lo había llamado "mi amigo Gerardo". Fue cuando
la jefa del Estado viajó a Santiago del Estero para inaugurar el
aeropuerto de Río Hondo y un enorme foro de convenciones, dos
megaconstrucciones innecesarias a los ojos de no pocos santiagueños que
ven cómo se dilapidan los dineros públicos en actos de amiguismo
mientras se profundizan los bastiones de pobreza.
La celeridad en designar a la esposa de Zamora para que
reemplace al actual mandatario en su puesto de gobernador -el Frente
Cívico repitió el domingo pasado su amplio triunfo en las elecciones
generales y todo indica que volverá a ganar en diciembre- plantea otra
cuestión para destacar: ¿no existen fuera de los parientes y amigos de
un funcionario figuras con la suficiente preparación e idoneidad para
encarar semejantes empresas? En el caso santiagueño, el largo paso dado
por la "pata peronista" de la alianza gobernante y la rápida aceptación
de los radicales K muestra que no. Ellos interpretan el poder como un
coto cerrado y las leyes como un instrumento de uso personal.
La oposición santiagueña fue muy crítica. El senador
nacional Emilio Rached, vicegobernador de Zamora en sus dos primeros
años de gestión, opinó que se trata de "una falta de respeto al pueblo, a
las instituciones y a la política".
Como ya hemos dicho desde estas columnas, el tema es
todavía más grave: la Argentina es una República y no una monarquía
absoluta donde las constituciones son apenas una herramienta sujeta a
ambiciones personales y, algunas provincias, feudos a cargos de
caudillos dispuestos a todo..
Participe en la Batalla de Santiago del Estero, si ya creyó que lo sabía todo SOBRE CORRUPCIÓN Y FEUDALISMO EN ARGENTINA dele click al link NITROGLICERINA... (copie y pegue Y DIFUNDA el link antes de que lo saquemos, no queremos explotar junto con el blog)
ResponderEliminar¿Y si lo intentamos antes de que estemos cercados?
La batalla se libra el primero de diciembre, con nosotros o sin nosotros.
http://larebeliondelostiteres.blogspot.com.ar/
Comentarios y participaciones abiertas en:
http://batalladesantiagodelestero.blogspot.com.ar/
DIFUNDA ENTRE SUS CONTACTOS - JUNTOS PODEMOS BOTARLOS