El sitio "arena política" nos envía la noticia que cuenta las penurias de un escritor santiagueño por acceder a lo que por derecho le corresponde: Una pensión por ser escritor local, tener más de tres libros publicados y ser reconocido como tal. Este denuncia que se le niega el beneficio y ello es verdad.
No se entiende como puede permanecer por diez años al frente de la Jefatura de Gabinete de Ministros un señor de quien nada se sabe respecto de meritos y valías para ocupar el sillón que lo sostiene. Y sin entrar a desmerecer, ni descalificar sus antecedentes, podemos arriesgarnos a decir que ni siquiera completó los estudios secundarios. No se entiende la razón por la que este funcionario se encuentra designando a quienes tampoco cumplen con la misión encomendada.
Una vez más nos dirigimos a quienes gobiernan para que revisen -a quienes ponen en el elenco que nos gobierna-, porque ello nos preocupa, ya que nos gobiernan a nosotros, que no somos ciudadanos de cuarta, como algunos que están sentados en los ministerios, cámaras, justicia, etc.
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| Julio Carreras, durante la presentación de uno de sus libros. |
El periodista y escritor santiagueño Julio Carreras remitió una nota al subsecretario de Cultura de la provincia, licenciado Jorge Rosenbeg, implorando una respuesta después de tramitar largamente el trámite para percibir el denominado subsidio vitalicio.
La nota expresa:
“Me dirijo a usted luego de cuatro años y seis meses de iniciar en esa subsecretaría de Cultura los trámites para obtener el Subsidio Vitalicio que me corresponde por ley 6.875 de esta provincia.
“Dado que se trata de una ley y no un protocolo administrativo, el Estado debe cumplirla. O en caso contrario ofrecer argumentos claros para rechazar su aplicación en determinadas circunstancias.
“Si el Estado provincial demuestra que no soy escritor, que no tengo más de 20 libros escritos, muchos de ellos publicados e incluso de circulación internacional, que no trabajo desde hacen más de cuarenta años en esta actividad, que mis trabajos no alcanzan la calidad necesaria para considerarlos Literatura, pues bien, acataré la medida.
“Hasta ahora sólo he recibido respuestas dilatorias, por parte de los diferentes actores administrativos y el silencio absoluto de los funcionarios con capacidad decisoria.
“Debido a lo cual, ruego a usted me conteste claramente si se decretará favorablemente la pensión que me corresponde por ley o se la rechazará.
A espera de su contestación, aprovecho para saludarlo.
“Julio Carreras”.
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