AMADO BOUDOU: MAS TRABAJO Y MENOS GUITARRA.

Llegó la hora de colgar la guitarra

Amado: en la economia es donde falta la uña de guitarrero

FERNANDO GONZALEZ cronista.com

Disc Jockey, barman, cantante discreto de fogón marplatense. La gran pregunta que se hacen hoy los dirigentes peronistas es: ¿Cómo llegó Amado Boudou a convertirse en el hombre más importante del gobierno de Cristina Kirchner? Uno de ellos, un peronista que lo quiere bien, lo resume así.

Es que a Amado no podés dejar de quererlo. Te invita a tomar algo a la noche; agarra la botella de whisky, la levanta con toda la extensión de su brazo y deja caer la bebida que ingresa perfecta en tu vaso en un chorro de dos metros como para que todo el mundo aplauda... Es el anfitrión perfecto, el amigo banana que todos quieren tener, relata enternecido el muchacho grande con rango de secretario de Estado.

Y no es difícil imaginar a Boudou en esa postura relajada. El viernes se habían caído estrepitosamente los mercados internacionales; Standard & Poors sacaba de un escobazo a EE.UU. del club selecto de las economías Triple A; el Merval empezaba un descenso que ayer se convirtió en derrumbe y durante el fin de semana no hubo habitante del poder que no estuviera colgado de su Iphone o de su Blackberry para adivinar por dónde iban a venir los golpes. Sin embargo, Boudou estuvo el sábado en la plaza San José de Morón cantando y tocando junto a la Mancha de Rolando, el grupo de rock nacional que se hizo conocido con Man Calavera y Arde la Ciudad, y que acompaña al ministro en la mayoría de sus apariciones de campaña como se observa en la foto que acompaña esta crónica. Por la noche, Boudou siguió de gira y se hizo fotografiar junto a su viceministro Roberto Feletti en el escenario del club Obras Sanitarias vistiendo la camiseta de la selección argentina y al otro día estaba en Tandil, también de campaña pero en la fiesta del Salame. La única renovación política está en nuestra fuerza; del otro lado, están los carcamanes de siempre..., decía el funcionario de moda que apuesta a sacar ventaja entre los votantes jóvenes.


Siga la fiesta. Ayer fue el turno de los twitteros K, un grupo de chicos y chicos con los que Boudou tocó maracas en el Planetario. Será que la campaña nunca se detiene. En la Argentina, la Bolsa pasaba los diez puntos de caída, a YPF le afectaba un tropezón parecido y en Brasil se desmoronaban sin remedio Petrobrás y la Bolsa de San Pablo. Alerta, Dilma Rouseff reconocía públicamente en su país que Brasil “no es inmune a una crisis global”. Y Cristina anunciaba una baja del desempleo en el pueblo bonaerense de Las Flores sin decir una sola palabra sobre el terremoto financiero.

Por eso, tal vez haya llegado la hora de que Boudou deje por un rato la guitarra. Seguramente los ciudadanos lo van a votar con mayor convencimiento si le pone el pecho a las balas y anuncia algunas medidas económicas que nos pongan a resguardo de la crisis que no esperábamos para este tiempo sensible.

Hay argentinos con deudas, argentinos con trabajos en negro, argentinos a los que les cuesta llegar a fin de mes porque la inflación no les da tregua. Y a todos les interesa saber cuáles son las prevenciones del país adolescente contra el último fantasma financiero. Después sí, Boudou podrá volver a cantar como Calamaro y nosotros a esperar bajo la lluvia mil horas.