lunes, 8 de agosto de 2011

FELLNER EL RESPONSABLE DEL CAOS EN JUJUY.

Lunes 08 de agosto de 2011 | Crisis política y social / Avanza la toma de tierras

Fellner maneja Jujuy desde el poder en las sombras

Es el candidato del PJ para suceder al gobernador Barrionuevo
Por Nicolas Balinotti  | LA NACION
 

SAN SALVADOR DE JUJUY.- El jujeño Walter Barrionuevo es un gobernador en retirada. El lo sabe. Resignó su autoridad para intentar desactivar el conflicto social ante la influyente dirigente Milagro Sala. Pero su debilidad quedó al descubierto al cederle al candidato Eduardo Fellner el poder real.
Barrionuevo claudicó hasta para ser la voz de las medidas más trascendentes que su gobierno tomó en tiempos de crisis. ¿O acaso fue normal que haya sido el departamento de prensa de la Cámara de Diputados de la Nación el medio a través del cual se anunció el decreto provincial de garantizar un lote a los jujeños que lo necesiten? El kirchnerista Fellner preside la Cámara de Diputados desde 2007, cuando dejó la gobernación jujeña tras haber ejercido dos mandatos. El 23 de octubre irá otra vez por la gobernación, impulsado por el PJ, el partido político que domina aquí desde el regreso de la democracia.
El mismo día en que Fellner asumió que Jujuy "es un caos" también reconoció que es él quien intercede como nexo ante la Casa Rosada. "Hablé en varias oportunidades con la Presidenta, pero no le pedí nada. Nos dijo que trabajemos entre todos los jujeños para lograr pacificar la provincia", señaló el jueves pasado ante los medios locales. La ola expansiva del trágico desalojo en Libertador General San Martín avanzó hasta los suburbios de esta ciudad, donde se amplía la toma de tierras y hay 10.000 personas que reclaman una vivienda. Uno de los asentamientos se ancló a unas pocas cuadras del domicilio de Fellner, en el exclusivo barrio Los Perales.
A Fellner no le son ajenos los escenarios de crispación social. Una escalada de violencia activada en 1998 por el piquetero Carlos Santillán ("El Perro") derivó en una crisis que terminó con la renuncia del gobernador Carlos Ferraro. A la salida de Ferraro siguió un fugaz gobierno de transición, encabezado por Fellner, que por entonces lideraba la Legislatura provincial. Desde aquella vez hasta la actualidad se mantiene como el hombre fuerte de la provincia.
Tras ganar los comicios de 1999 y 2003, Fellner había querido modificar la Constitución provincial para intentar acceder a un tercer mandato a partir de 2007. Por entonces, Néstor Kirchner lo obligó a retroceder luego del traspié del entonces gobernador de Misiones Carlos Rovira en su afán de conseguir la reelección indefinida.
 


La toma de tierras se extiende a todo Jujuy.  No fue la única vez que Fellner se rindió ante los pedidos kirchneristas. Recientemente se vio obligado a conciliar con Milagro Sala, una aliada de la Casa Rosada, para garantizar la victoria del oficialismo en las elecciones de octubre.
Fellner y Sala estuvieron distanciados por un episodio violento que se desató tras la quiebra del ingenio La Esperanza, cuando el diputado ejercía como gobernador. Avivó la tensión, además, la ambigüedad de la dirigente de Tupac Amaru, que respaldó el año pasado a una facción de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) que comulga con el liderazgo gremial de Pablo Micheli, opositor al gobierno nacional.
Más allá de estos desencuentros, Fellner y Sala anudaron con reparos un acuerdo. La dirigente social dio garantías de que activará su multitudinaria tropa para impulsar al candidato oficialista. Sala administra los millonarios planes sociales que envía la Nación y cuenta con unos 70.000 adherentes, lo que representa un 10% del padrón provincial.
Ayer, Santillán, enfrentado a Sala, dijo que ella "es la interventora" del gobierno ante el avance de los asentamientos ilegales. Además, fue duro con Barrionuevo. "Al gobernador la gente ya no le cree. Debería dar un paso al costado", opinó.
Tras las cuatro muertes en el desalojo de Libertador San Martín Barrionuevo quedó debilitado. Su derrota más reciente fue perder la mayoría en la Legislatura y no poder instrumentar una solución. Así fue que recurrió urgente a un decreto para garantizar "un lote para todos". Pero ni siquiera pudo comunicar su propia medida. Lo hizo Fellner, como si fuera un gobernador en las sombras..
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