martes, 9 de octubre de 2012

GERARDO ZAMORA y su gabinete fantasma


El periodista Roman Lejtman publicó una nota en el diario de moda El Cronista Comercial con el titulo ¿Gabinete Nacional? Allí se refiere a una serie de paradojas que acontecen en el contexto nacional que debieran ser resueltas por funcionarios designados al efecto, pero que en base a situaciones diversas estos no se encuentran a la altura de los acontecimientos, dejando a la Presidenta mascullando en voz baja, ante la impotencia que producen sus seudos funcionarios.
“Raúl Alfonsín –dice- gobernaba, estaba a cargo, y asumía sus propias decisiones políticas. Tenía un gabinete que funcionaba y podía mantener a solas, en la intimidad de la quinta de Olivos, encuentros secretos con la oposición para encontrar una salida a la presión que ejercían los facciosos sobre todos nosotros.” Como contrapartida de lo acontecido en ese tiempo y mirando la realidad que nos circunda, el autor de la nota deduce que “Cristina Fernández de Kirchner conoce el poder como Alfonsín. Entiende las reglas de juego, y sabe administrar sus presencias y sus silencios. Pero exhibe un problema grave, que complica sus decisiones políticas: no tiene Gabinete.
En Santiago del Estero, salvando las distancias, se observa un panorama bastante similar a lo que ocurre en el escenario nacional. Se observa a un gobernador que está a punto de terminar su segundo mandato –aspirando a un tercero- sin que supiera llamar a conferencias de prensa y cambiar su gabinete ante los insistentes clamores de corrupción generalizada.

Mantiene en su puesto a un Jefe de Gabinete, sin preparación académica que lo coloque a la altura de sus funciones, sospechado hasta el hartazgo de más de un hecho delictivo, incompetente y taimado de escasos recursos discursivos.

Lo mismo ocurre con el Ministro de Gobierno, sin pergaminos para exhibir, pero hoy uno de los hombres más ricos de la provincia, designado en oposición a las leyes de la materia, inhabilitado, buchón de la dictadura e informante del tenebroso Musa Azar, felpudo confeso y permeable a la corruptela que armó “una caja” suficiente para aspirar a la gobernación con o sin la venia de nadie.

Del mismo modo un Ministro de Justicia, que carga consigo las muertes de docenas de personas del penal, registro de la propiedad, rentas, administración, etc. Hoy propietario de casi todo el departamento Rio Hondo de donde es oriundo a través de la apropiación indebida de tierras fiscales, negociados y entuertos de todo tipo que le reporte dinero a sus bolsillos.

Un Ministro de Salud foráneo, que no sabe cuántos muertos trajo la gripe, ni el chagas, ni el dengue. Que mira absorto como se evaden las partidas nacionales y deja vencer vacunas y medicamentos a causa de una impericia que no tiene parangones en el área. Y para no extendernos más de lo debido, alguien tiene que reparar en la ineptitud del Jefe de la Policía, que nunca descubre nada, del Fiscal de Estado que piensa que emulando a Indiana Jones se ocultan sus atropellos y las pingues ganancias por mirar para otro lado cuando hay causas gordas que resolver. Los ladrones de Obras Publicas y Arquitectura que nadie quiere investigar. Los dos gorditos inútiles de Cultura que todavía no saben donde están parados y que andan buscando un manual de funciones después de siete años en el cargo.  Y así de nunca acabar. ¿Cómo hace Zamora para gobernar con ese gabinete?  ¿O es como se anda diciendo que gobierna solo?

“Pero si no hay gabinete, no hay ejecución táctica de la estrategia presidencial. Este es el problema de fondo Ahora, y en el futuro” señala Lejman.

Lo mismo que ocurre por estos pagos, todos lo saben y pocos se atreven a denunciar.

“Ese es un fantasma del Gabinete para esconder su propia mediocridad.
No hace falta mirar la televisión pública, - ni leer el Liberal, Nuevo diario o Canal 7 -para saber que los fantasmas no existen.”

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario