viernes, 6 de septiembre de 2013

La justicia de Zamora


            L0S TRIBUNALES DE ZAMORA
por Pinguy Juárez

Los mismos de siempre que hace años se colgaron del poder y son capaces de cualquier cosa por un sueldo. Conocidos inútiles incapaces de ganarse el mango desde el llano.
Quien lea esta nota seguramente pensará que se trata de un cuento de terror o  de algún esbozo alucinado de Kafka, pero no es así, se trata de lo que ocurre diariamente en los tribunales “engendrados” a imagen y semejanza del bi-gobernador que tiene las pretensiones de reelegirse una vez más al margen de la constitución nacional y provincial.

Sin ningún tipo de escrúpulos y desde que asumió como gobernador de la provincia, dejo a la justicia en manos de sus más inoperantes colaboradores. Desde el Ministro hasta el último de los servidores  públicos que deambulan por los espacios tribunalicios, no solo de la ciudad capital, sino de los departamentos más recónditos de la pronuncia.

La justicia-Zamora, al margen de erigirse como la más corrupta de la historia provincial es la más ineficiente lejos, desde  la época en que mandaba Juárez a la fecha.

No hace mucho una abogada del foro local manifestó en la mesa de una confitería casualmente al frente de los tribunales, que un instructor de un Juzgado del Crimen le requirió la suma de 25.000 pesos para dejar en libertad a su defendido que había sido privado de su libertad  a causa de un delito excarcelable. Continuó narrando que la suma solicitada es para apurar los trámites con conocimiento de Fiscal y Juez, pues de no resultar así, su defendido podría estar alojado en la alcaidía hasta un poco antes de la próxima feria judicial, por exceso de trabajo.

En la ciudad de la Banda donde rige nuevo código procesal penal y son los Fiscales quienes tienen a su cargo la dirección del proceso. Ahí resulta que los custodios del ordenamiento jurídico, se mana a mudar a la hora que les viene en ganas, sin importarles que los detenidos recuperen o no la libertad, especialmente los días previos a los feriados largos. Un viejo letrado le contó a esta columna que el nivel de los actuales funcionarios no alcanza ni para juzgar en Macondo, siendo que en esta provincia son personajes.

A nadie le interesa que el gobernante no conozca a nadie en la provincia,  para recomendar en los juzgados, pero no por ello tiene que castigar a la sociedad santiagueña con el nombramiento de ignorantes energúmenos carentes de sensibilidad social al frente de los juzgados del crimen, en donde debiera haber gente imbuida de medidas garantistas que administren la justicia, de conformidad a la equidad en donde a cada uno le corresponda lo suyo.

 

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